Cuando hago bien la ley que al cabo no la cumpliré I PARTE

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Por: Ángel Durán.

El pasado 19 de marzo se publicó en el Periódico Oficial del Estado el Código de Conducta del Poder Judicial del Estado de Colima, esta norma, tiene como objetivo “Establecer de manera puntual y concreta, la forma en que las personas servidoras públicas del STJE, aplicarán los principios, valores y reglas de integridad contenidas en el Código de Ética”.

Lo que dice el código de conducta, no sé si entenderlo como una burla o si de verdad no tenemos conciencia y responsabilidad para mandar estos mensajes o de plano a lo mejor sí se está iniciando un verdadero cambio en que el poder judicial local trabajará para el mejoramiento de la justicia. Ojalá, –ya lo veremos-. Lo que sucede, es que a leer esta norma: -porque se supone regula el comportamiento del personal del sistema judicial-, y la historia no nos indica que se hizo por compromiso legal pero sabiendo que no se cumplirá; por eso digo, que no sé si entenderlo como una burla social o de plano un desdén de contenido; pues se sabe muy bien, que el STJE cumple con el compromiso de crear la ley sobre el comportamiento del servidor público judicial que al cabo saben perfectamente bien, que no la cumple y que hay impunidad al no cumplirlo, pero demos el beneficio de la duda a lo mejor sí es el inicio de un avance, crucemos los dedos parque así sea.

Por qué asevero mi comentario en cuanto a incredulidad; pues socialmente se tiene muy bien identificado que el poder judicial no hace ni siquiera el intento de cumplir con lo que dice este código de conducta, también estoy seguro que ni siquiera el personal conoce su contenido, ni siquiera tampoco han recibido capacitación para entenderlo y peor, que el sistema de trabajo del sistema judicial local, no está diseñado para cumplir con los valores y principios a los que se está comprometiendo cumplir. Los resultados saltan a la vista y por eso, es penoso este tipo de exhibiciones por parte del sistema judicial, sin embargo, veremos que sucede ojalá sea de avance.

Fíjese usted lo que dice el Código de Conducta de Poder Judicial colimense; Capítulo Segundo. Principios, Valores y Reglas de integridad. En el Poder Judicial del Estado, todas las personas servidoras públicas observarán:

“a) Los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad, eficiencia, economía, disciplina, profesionalismo, objetividad, transparencia, rendición de cuentas, competencia por mérito, eficacia, integridad, equidad, independencia y excelencia. b) Los valores de interés público, respeto, respeto a los derechos humanos, igualdad y no discriminación, equidad de género, entorno cultural y ecológico, cooperación, liderazgo, colaboración, optimización, puntualidad, responsabilidad, decoro, cumplimiento, tolerancia, orden, compañerismo, humanismo, humildad. c) Las reglas de integridad de actuación pública; información pública; contrataciones públicas, licencias, permisos, autorización y concesiones; trámites y servicios; recursos humanos; administración de bienes muebles e inmuebles; procesos de evaluación, control interno; procedimiento administrativo; desempeño permanente con integridad; cooperación con la integridad y comportamiento digno.” aquí puede ver la norma copleta. file:///D:/Dr%20Angel%20Duran/Downloads/422031901%20%20DE%20CONDUCTA%20DEL%20PODER%20JUDICIAL%20DEL%20ESTADO%20DE%20COLIMA..pdf

Todo muy bonito ¡no! Quien lo hizo, sabe que no lo van a cumplir, y también sabe que es pura retórica administrativa, ni siquiera le han dado publicidad.

Sólo lo dejo para la reflexión, si hubiese voluntad judicial; me refiero a quienes llevan el destino del sistema de justicia local y me refiero los tres poderes locales, cada quien en el ámbito de su competencia, apoyaran para que lo que dice este código se cumpliera, se podría hacer mucho y quizá lograríamos en corto plazo mejorar al sistema judicial; pero para eso se requiere de compromiso público y de responsabilidad social y para que se demuestre, los resultados tienen que ser palpables y a la vista de la sociedad, de lo contrario es puro cuento.

Ahora bien, toca al sector litigante conocer este código de conducta y pedir se respete, porque el reto es esperanzador, revisen bien el compromiso del poder judicial, ojalá que, con este tipo de normas, sí se estuviera pensando en un mejor sistema de justicia y un mejor comportamiento de los integrantes del poder judicial y por qué no decirlo también, un mejor desempeño profesional de la comunidad jurídica, porque esto traería como consecuencia, mejorar la calidad de justicia.

Si la intención del cambio es genuina y tiene como fin cambiar el pensamiento de los integrantes del poder judicial, es importante que se le dé una amplia difusión entre quienes forman parte del STJE y de la comunidad litigante, así como también, que haya foros organizados por el poder judicial, organizaciones civiles de la abogacía y comunidad interesada, se tiene que dar a conocer para que cada quien apoye el cumplimiento de los objetivos de este código de conducta.

Continuará en II parte

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