Análisis Político
Por: Abel González Sánchez
Mucho se comenta y cuestiona en las reuniones empresariales y sociales de la clase política y de café sobre la poca o nula participación del ejército y marina en las acciones operativas que se hacen en la entidad, aseguran que sus titulares solo se toman la foto en las reuniones del gabinete estatal de seguridad para simular su intervención, pero sin su apoyo en los municipios, porque ambos, ejército y marina tienen mucho equipo, armamento, helicópteros, unidades y cientos o miles de elementos pero todos están acuartelados sin hacer nada, porque la Secretaría de Gobernación y Osorio Chong tampoco les dice nada para apoyar a Colima.
Sin embargo, una cosa es lo que se dice en las pláticas de café o por la percepción pública o política por los acontecimientos criminales y otra cosa es la realidad, porque sí han logrado detenciones importantes de droga y trabajan en coordinación, aunque sí se sabe que el gobernador ya pidió también más refuerzos al Gobierno de la República y están por enviarlos.
¿QUIÉNES SON LOS CULPABLES?
Los partidos de oposición y más sus dirigentes y aspirantes al 2018, no aportan nada, solo buscan llamar la atención a los ciudadanos sin esfuerzo ni trabajo para que sean considerados en las boletas electorales, también algunos empresarios grillos de colores irresponsablemente cuestionan, critican y dirigen sus ataques al gobernador como el único culpable, pero jamás han dicho que también los presidentes municipales de los cuatro ayuntamientos más violentos del estado y del país que son Colima, Villa de Álvarez, Tecomán y Manzanillo sean igualmente culpables o que lamenten esto porque los cuatro sean panistas, políticamente los cuatro son los que tienen mayor responsabilidad social en sus municipios.
Sin embargo la realidad al margen de grillas, es otra, pues ni los alcaldes panistas ni el gobernador priísta son los culpables de la violencia, esto solo provoca distanciamiento para llegar acuerdos conjuntos, son otros muchos factores y circunstancias las que influyen en la criminalidad estatal y nacional, por ello Colima lo que requiere ahora es una mejor unidad política en el Congreso y un pacto social y político estatal con los partidos y grupos empresariales para fijar un solo rumbo todos juntos en materia de seguridad.
EL CONGRESO Y EL GABINETE ESTATAL CON NUEVO RETO
El Congreso del Estado debe parar sus grillitas de colores, para asumir con responsabilidad su tarea con la sociedad colimense, porque no están representando a los ciudadanos que votaron para que ocuparan esa diputación y ganaran cerca de cien mil mensuales. Por su parte no son los Secretarios del Gabinete en materia de seguridad los únicos obligados a participar en esta gran tarea, la SE y SEP por ejemplo tienen que tener ya su programa estatal de seguridad escolar que lo presenten al gabinete de seguridad o al gobernador para evitar la venta y consumo de drogas en las escuelas y tratamiento de los alumnos adictos y la Secretaría de Salud debería sacar a las comunidades y municipios a los psicólogos y especialistas en las área de las adicciones, etc. etc.
En Colima recae la seguridad pública en dos áreas que trabajan unidos en todos los municipios, la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia, quienes han logrado capturar en coordinación con el ejército y marina a más de 150 sicarios de distintas organizaciones provenientes de otras entidades, están recluidos en los Ceresos de Colima, Tecomán y Manzanillo, sin embargo aseguran que a estas dependencias les falta más personal, equipo y recursos, los legisladores locales y federales deben buscar más recursos y los alcaldes panistas mejor coordinación policial, pero también el apoyo más formal y visible de la fuerza militar y marina del centro del país, tal como lo pidió ya el gobernador y abiertamente la semana pasada la legisladora panista de Tecomán, Adriana Mesina y otros legisladores, urge además, la presencia de la PGR, porque inclusive tiene meses sin delegado estatal, cuando es la dependencia federal encargada según la ley federal de perseguir al crimen organizado aquí y en todo el país. La seguridad es tarea de todos.