Por: Manuel Olvera Sánchez
La historia registra que la primera presencia española en nuestro país fue aproximadamente en el año de 1511 cuando debido al naufragio de una carabela que tenía como destino final Santo Domingo fue arrastrada por las corrientes marinas estrellándose contra las costas mayas ubicadas en el estado de Yucatán.
Corría el año de 1516 cuando se despierta con mayor énfasis despejar dudas con relación a que si solo eran unas simples islas el territorio mexicano o había algo más representativo que valiera la pena explorar. Ya en el año de 1517 a iniciativa del gobernador de Cuba Diego Velázquez y derivado de varias expediciones realizadas a tierras aztecas se decanta por Hernán Cortes para que sea este quien realice una nueva aventura explorando las costas mexicanas, donde uno de los objetivos de estas expediciones consistían en poblar y fundar nuevas ciudades, desconociendo que precisamente aquí es donde se encontraba el gran imperio azteca.
Bajo esa encomienda, Hernán Cortés inicia su travesía partiendo de la ciudad cubana de Trinidad un 18 de febrero de 1519, contando con quinientos cincuenta elementos, 16 caballos y once naves, quienes después de algunos días y enfrentando en algunos casos condiciones climatológicas nada favorables logran arribar a la isla de Cozumel.
Hernán Cortés fue un personaje bastante inteligente, quien aprovechando precisamente esa inteligencia y su intuición militar y diplomática logró someter al gran domino español el enorme potencial azteca que según estimaciones contaba con aproximadamente 15 millones de pobladores.
Vale recordar que Hernán Cortés fue un personaje ambicioso, quien en busca de honores y venganza cometió una infinidad de abusos en contra de los aztecas, contando en muchos de los casos que las circunstancias prevalecientes en ese momento le facilitaban lograr sus pretensiones, sin embargo, era un individuo culto y capaz era bastante apegado a la religión, misma que llegó a cuestionarle que tan valido era darle el trato que le estaba dando a los indígenas.
Cortés tuvo la fortuna de contar con el apoyo incondicional de Doña Marina, también conocida como la Malinche, una indígena que por el solo hecho de dominar varias lenguas indígenas y que pronto aprendió el castellano, sirvió en gran medida y fue decisiva para la toma de decisiones por parte de Cortés.
Pero Hernán Cortés no solo contó con el apoyo de la Malinche, también contó con el apoyo de varios los tlaxcaltecas mismos que en una cantidad importante se incorporaron a las tropas de Cortés, lo anterior obedecía a que los aztecas impusieron políticas de terror e imperialismo lo cual desató un odio bastante acentuado contra ellos por los diferentes pueblos nativos, los españoles conscientes de esta situación supieron capitalizar esa debilidad de los pobladores.
Cada conquistador español contaba con mujeres, esclavos y criados, los cuales eran tratados de manera violenta, incluso algunos morían derivado de la violencia que se ejercía contra ellos al no acatar las instrucciones que les daban, estableciendo escenarios de terror y pánico entre los distintos pobladores.
Los restos del Hernán Cortés se encuentran sepultados en el templo de Jesús Nazareno y de la Purísima Concepción ubicado entre las calles de Pino Suárez y Republica del Salvador de la Ciudad de México. Cortés falleció en Sevilla y su última voluntad fue en el sentido de que sus restos fueran trasladados a Coyoacán y ahí se levantara un convento, cosa que no sucedió, sus restos estuvieron aproximadamente 50 años en Texcoco donde se encuentran los restos de su señora madre y de una de sus hijas, posteriormente los trasladan a donde hoy en día se encuentran.
La conquista llevada a cabo por Cortés no solo fue una conquista donde prevaleció el saqueo, ya que trajeron enfermedades como la viruela y penurias de todo tipo, según datos históricos, por cada cien españoles que morían en combate morían cien mil aztecas, una lucha totalmente desigual al lograr imponerse la superioridad técnica europea.
El conquistador español Hernán Cortés surgió nuevamente derivado de la polémica carta, enviada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en la cual le solcito al rey Felipe IV que en el año 2021 que es cuando se cumplen los 500 años de la conquista española sea el año de la reconciliación y se ofrezca una disculpa por los agravios generados a través de la conquista a los indígenas
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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