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México.- Tras la publicación de las comunicaciones militares realizadas entre el 26 de septiembre y el 4 de octubre de 2014, relacionadas con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, se confirmó que el Ejército Mexicano contaba con información que no reveló desde ese año.
En las conversaciones, dadas a conocer por la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, se confirma la participación de Francisco Salgado Valladares, comandante de la Policía de Iguala y Gilberto ‘N’, alias ‘El Gil’, líder del grupo criminal Guerreros Unidos.
Tras la difusión de la información, el Centro de Derechos Humanos ‘Miguel Agustín Pro Juárez’ (Centro Prodh) manifestó su desacuerdo en la manera en la que se dieron a conocer conversaciones entre Gildardo López Astudillo, ‘El Gil’ y mandos policíacos de Iguala.
A través de varios mensajes en redes sociales, el Centro Prodh indicó que es riesgoso que se difunda de esa forma información sobre una investigación en curso pues se puede comprometer su éxito.
En las conversaciones, le comunican a Gildardo que tienen a varios detenidos (en un momento 21 y en otro 17), a lo que él responde cosas como “entrégame todos los detenidos”, “todos los paquetes se entregaron” o “tengo 17 en la cueva”.
Además, Palacios dice que “acaban de encontrar una fosa en Pueblo Viejo”, a lo que alguien llamado Ramón responde “algún 28 abrió la boca”.
Las transcripciones son directas, por lo que se aprecian faltas de ortografía y algunas frases incluso son incomprensibles. Tampoco cuentan con contexto.
Los documentos los liberó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ya que la Presidencia pidió hacer pública dicha información después de que le dijeran a López Obrador que según una investigación de El Universal, dicha Secretaría no entregó información relevante de este caso a quienes la solicitaron pese a que existía un decreto presidencial que lo ordenaba.
López Obrador anunció la publicación de dicha información y explicó que, aunque por lo que había dicho previamente algunos entendieron que sí, no se haría públicos los testimonios de militares vinculados al caso.
Con información de López-Dóriga Digital