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México.- Como es bien sabido, YouTube fue una de las primeras empresas que supieron ofrecer una nueva oportunidad de negocio para un mercado totalmente emergente.
A pesar del evidente éxito que han alcanzado archiconocidos youtubers, todavía hay mucha gente que no se explica cómo es posible ganar tanto dinero subiendo vídeos a YouTube.
No obstante, las tarifas reales que paga un anunciante varían, generalmente se mueven entre 10 y 30 céntimos de euro por visualización del anuncio, y por supuesto hay que verlo durante un mínimo de segundos para que contabilice como visualización. En este apartado, YouTube da a elegir entre ingresos por vista de anuncio o ingresos por clic. Hay que tener en cuenta que la mayoría de nosotros cierra el anuncio en cuanto tiene oportunidad, por lo que esperar a que la gente pinche directamente en tu anuncio es bastante ingenuo.
Yendo a cifras algo más grandes, un youtuber más o menos conocido se embolsa en torno a 5 euros por cada 1.000 visualizaciones de cualquiera de sus vídeos. Si esto lo extrapolamos a los youtubers más famosos, alguien cuyo vídeo tenga 100.000 visitas ingresará en torno a 250 euros; eso multiplicado por el número de vídeos que obtengan esa audiencia.
No hace falta continuar con la regla de tres. Los youtubers más famosos suelen superar el millón de visualizaciones en todos sus vídeos. Esto hace que al día lleguen a embolsarse varios miles de euros. No es de extrañar que muchos de ellos copen los rankings de los influencers más ricos.
Como hemos visto, el funcionamiento y la dinámica de YouTube son muy sencillos, la enorme dificultad está, precisamente, en conseguir que miles o millones de personas sean asiduos espectadores de un canal. Cuanto más fiel sea la base de suscriptores, más público objetivo detectarán los anunciantes y más ingresos estables recibirá el propietario del canal.
Los canales que atesoran cientos de miles de visualizaciones diarias inevitablemente alcanzan el siguiente paso lógico: el patrocinio. A muchos youtubers los patrocinan marcas de ropa, dispositivos tecnológicos, deportivas, etc. Eso hace que los ingresos por publicidad dejen de depender de la cantidad de visitas que tengan sus vídeos, y directamente firmen un contrato con la marca, que les paga a cambio de que en sus vídeos enseñen y utilicen sus productos.