Luis Rosales Chávez|CN COLIMANOTCIAS
Armería, Col.- Dos montículos de tierra y una patrulla de la policía municipal mantienen literamente sellada la playa de El Paraíso, el acceso a toda persona ajena a este centro turístico está prohibido desde el mediodía de este viernes, sin embargo, adentro en la zona de enramadas sus propietarios y empleados ven con tristeza como la playa quedó sola de la noche a la mañana, pero lo peor, dicen ellos, es como después de estas medidas vendrá lo más catastrófico sin ingresos y con la preocupación de como poder alimentar a sus familias y pagar los impuestos.
En la enramada “Osiris” su propietaria María Teresa Méndez Jiménez, con más de 30 años al frente del negocio permanece sentada al lado de su esposo y su hija con sus nietos en espera de clientela, pues a ellos les habían avisado que hasta las 6 de la tarde se iba a cerrar la playa sin embargo la medida fue más temprano, a las 12 del día ya estaba cerrada.
“De aquí de nuestra ramada nos mantenemos y ahora como le vamos hacer con nuestra playa cerrada, de donde vamos a comer, espero que el gobierno se ponga a pensar en todo lo que está haciendo, de donde vamos a pagar los impuestos y todo eso”.
Al igual que doña María Teresa, la gran mayoría de los prestadores de servicio esperan la llegada de la temporada vacacional de semana santa para obtener recursos y pagar sus deudas.
“Yo siempre espero que termine la temporada vacacional de semana santa para pagar los impuestos, pero ahora que voy a hacer con mi ramada cerrada no vamos a trabajar, de donde vamos a pagar la licencias, el agua.
Esperamos con ansia la semana santa y siempre nos prevenimos comprando mariscos muchas cosas surtimos, yo ya había comprado, poco, pero había comprado, y ahora que voy hacer yo para pagar lo que debo de marisco de donde voy agarrar yo dinero” se pregunta la comerciante en tono de angustia.
La preocupación crece en los propietarios de enramadas de El Paraíso pues no hay certidumbre de la apertura de la playa, por ello solo esperan que las autoridades miren hacia ellos y vean que su situación económica se ha agravado.