* UEPC Colima vigila la zona de baja presión en el Pacífico con 90% de posibilidad de desarrollo ciclónico.
Redacción|CN COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- La Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC) del Gobierno del Estado de Colima exhorta a la población a estar atenta a las condiciones climáticas, pues el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) vigila una zona de baja presión al sur de Colima y Jalisco que aumentó a 90% su probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas. También se formó otra zona de baja presión al sur de Chiapas con 10% de probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas.
De acuerdo con el reporte del organismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) -fuente oficial del Gobierno de México- este viernes 7 de julio, se pronostican lluvias muy fuertes con puntuales intensas en Colima, Jalisco, Nayarit y Michoacán, precipitaciones que estarían acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo; además se prevén fuertes rachas de viento y oleaje elevado en costas colimense.
Agregó que durante las próximas horas, la zona de baja presión tiene alta probabilidad para desarrollo ciclónico en interacción con la onda tropical número 10, desarrollando un posible ciclón tropical al suroeste de las costas de Jalisco, por lo que Protección Civil Estatal Colima da seguimiento puntual a su evolución.
En cuanto a las temperaturas máximas, durante las próximas horas se esperan registros superiores a 45 grados Celsius en Sonora, Chihuahua y Sinaloa; de 35 a 40 °C en Baja California Sur, Nayarit, Michoacán, Guerrero, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán. Mientras que en Colima, Jalisco, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Morelos, Puebla (suroeste), Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo se esperan temperaturas máximas entre 30 y 35⁰C.
Para el Pacífico Centro se contempla cielo nublado la mayor parte del día, con lluvias puntuales intensas en Jalisco, y muy fuertes en Colima, Nayarit y Michoacán; con descargas eléctricas y posible caída de granizo; podrían incrementar los niveles de ríos y arroyos, además de ocasionar deslaves e inundaciones en zonas bajas.