“Somos el estado que proporcionalmente tiene el mayor índice de ejecuciones ligadas al crimen organizado, Michoacán tiene 4 millones 800 mil habitantes, ocho veces más que Colima y tiene a la fecha 270 ejecutados, aquí llevamos ya los 170, que es ocho veces más pequeño”, puntualizó.
Para el ex mandatario estatal los altos índices de criminalidad e inseguridad en Colima se deben a que existe “mucha tolerancia”, porque se minimiza el problema, además de “negarlas siempre”; subrayando que si bien es cierto estos fenómenos se presentan a nivel nacional, durante los últimos gobiernos estatales también existían, no obstante, se había venido ocultando, lo cual desencadenó en un colapso al iniciar la administración del actual gobernador Mario Anguiano.
“Durante el Silverato hubo problemas serios de esa naturaleza que reventaron al entrar el gobierno de Mario Anguiano”, precisó, para también destacar las “formas inusitadas” de violencia y métodos que utiliza el crimen organizado para llevar a cabo las ejecuciones en la entidad colimense, los “secuestros al por mayor” que existen y, el “gran número de robos” en la calles.
De igual forma manifestó que la infiltración de la delincuencia organizada en los cuerpos policíacos, es un tema recurrente en el estado, al afirmar que si existen corporaciones de seguridad coludidas con el crimen, también habrá mandos de las mismas que estén en una situación similar; “es alarmante el número, la propia Procuradora (Yolanda Verduzco) dice…es el 20% ¿no?”, manifestó.
Fernando Moreno Peña cuestionó si la situación de alta criminalidad en el estado y la infiltración de los cuerpos policíacos, se debe a una disputa por “la plaza” en Colima, un hecho muy grave y delicado, abundó.
En ese sentido, reiteró que son las autoridades quienes deben tomar cartas en el asunto, ya que la función primaria de un gobierno es dar seguridad a sus habitantes y evitar de esta manera, que la población se acostumbre, ó en el peor de los casos, comience a sentir temor hasta de demandar esa garantía al gobierno para evadir confrontarse con el mismo ó con los propios narcotraficantes.
Moreno Peña enfatizó que no es posible culpar al contexto nacional de violencia que existe para justificar los que sucede en la entidad y, enumeró a varios estados de la República donde el hecho no se presenta de manera alarmante, como sucede en Colima.
“Hay estados en que no se ha caído en esta vorágine de violencia…siempre hemos colindado (con Michoacán y Jalisco), no colindamos a partir de este sexenio y el puerto no está a partir de este sexenio, hace falta más capacidad de servir y deseo de evitar que estas cosas sucedan”, destacó.
Asimismo, criticó las “declaraciones optimistas” a las que de manera frecuente hacen alusión ciertos funcionarios, resaltando a los relacionados con el sector turístico, donde dijo, insisten en afirmar que “aquí no pasa nada”.
Por otra parte, refirió el trascendido acerca de que el ahora secretario de Administración y Finanzas, Jesús Orozco Alfaro, no aprobó los exámenes de control y confianza, insistiendo en que es necesario una aclaración ó desmentido sobre el tema de parte de Gobierno del Estado.
Finalmente, respecto al asesinato del ex gobernador Silverio Cavazos, el también ex rector de la Universidad de Colima, Moreno Peña, señaló que esto fue y sigue siendo algo muy grave y delicado para la actual administración estatal, como lo es el hecho de que en un principio, se le haya acusado del crimen a él mismo, cuando previamente ya contaba con las pruebas de que los responsables habían sido propios policías estatales.
“Yo creo que hay cosas muy graves y delicadas, matar a un ex gobernador, acusar del crimen a otro ex gobernador que es su servidor, cuando ya tenía yo las pruebas de que habían sido policías del propio gobierno los que lo mataron, negar que es el crimen organizado cuando es evidente y público”, concluyó.