Christós, término griego que significa “ungido”

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TONALTEPETL

Por: Gustavo L. Solórzano

 

El nacimiento de Jesús es un acontecimiento de tal trascendencia, qué parte la historia en un antes y un después de él. Jesús el bíblico, pasa del amor inmenso a la cólera, y de ahí, a la pasividad, el colorido de su personalidad confunde, y obligadamente nos lleva a la reflexión. Más allá de la imposición eclesiástica de una imagen, Jesús, el hombre, vive, siente, piensa y actúa como tal. Ni ojos azules, ni rubio, como lo distorsionan algunas imágenes europeas, él es judío, nacido en Israel, concretamente en Belén de Judea; aunque otros autores dicen que nació en Nazaret y sí, existen grandes incógnitas sobre su andar en la tierra.

Recordemos que Cesar Augusto manda hacer un censo a todos los judíos. José era descendiente del rey David y Belén era el lugar donde le correspondía registrarse, por eso es Jesús de Nazaret.  El hebreo era la lengua de los eruditos y de las escrituras. En cuanto a su idioma, lo “cotidiano” para Jesús, hubiera sido el arameo y es este último el que la mayoría de los estudiosos de la Biblia dicen que habló. Contrariamente al judaísmo tradicional o rabínico, el judaísmo mesiánico afirma que Yeshúa (ישוע), forma hebrea de Jesús, es el Mesías prometido por Dios al pueblo de Israel. Pero, ¿Qué hace a este hombre tener el poder para dividir la historia del mundo?

Su carisma, sus enseñanzas, su perseverancia y sus milagros, y su congruencia, entre otras cosas, dan vida a la leyenda del hijo de Dios. Tengamos presente, más allá de la divinidad que se le adjudica, Jesús es un iniciado en los conocimientos de la vida y la muerte. Un hombre que se aleja del mundo para recibir una preparación adecuada y acorde pues, a la misión encomendada.  Humildad, sencillez, y la libertad de pensamiento que enarbola la reconciliación y el perdón.

Naturalmente, los diversos estudios e investigaciones sobre el tema nos dicen que Jesús no tiene religión, ni vino a fundar ninguna, hablar de ello es como los partidos políticos, son cosa de los hombres de aquella época. Aglutinar a la población para controlarla, ha sido el principal objetivo de diversas agrupaciones existentes. Buda, Mahoma, Confucio, etc. Son como Jesús, libres pensadores al servicio de la mente universal. De no ser así, su llegada a este plano habría sido vana, imagínese, ¿Tanto esfuerzo solo para venir a fundar una iglesia de grandes lujos, sea cual sea? ¿No checa verdad?

Algunos historiadores dicen que Sara, Jacobo, José, Judas y Simón, hermanos de Jesús, juegan un papel común y corriente, en su destacada historia. A ellos se les ve como personas complementarias, es más, simplemente no figuran, pues las diversas corrientes religiosas los niegan, los desaparecen. Proyectando tan solo al primogénito de María, que no de José. 46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. 47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. En consecuencia, Jesús responde: 48 ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? 49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre. Mateo 12:46-50

Jesús es hombre milagro, trasciende con su mensaje y al margen de cualquier historia religiosa, vive en el corazón de quienes siguen su obra. Y sin religión, predicó la salvación, la limpieza de los pecados, y el Reino de Dios, utilizando parábolas con acciones sorprendentes, sin duda un maestro en la curación de fe, digno ejemplo a seguir. Para tener presente, en su próximo aniversario, Jesús solo plantea una cosa, que nos amemos todos como él nos amó.

ABUELITAS:

Se contabilizan veintisiete milagros, de los cuales catorce son curaciones de distintas enfermedades, cinco exorcismos, tres resurrecciones, dos prodigios de tipo natural y tres signos extraordinarios. Esto no lo podría hacer un hombre común y corriente, es precisamente lo que distingue al hijo del hombre. Es cuánto.

 

 

*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.