*La facultad ha aportado tres beneficios: el control biológico, la fertilidad de suelos y el Laboratorio de Biotecnología.
Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Fundada el 25 de junio de 1976, la Escuela Superior de Agricultura, hoy Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) de Tecomán, es en la actualidad, de acuerdo con quienes han sido sus directores, un plantel referente en estudios agropecuarios, reconocido incluso a nivel internacional, del que han egresado más de dos mil jóvenes que ahora contribuyen al desarrollo agrícola del estado, la región y el país.
Inició con dos carreras: Ingeniero Agrónomo Fitotecnista e Ingeniero Agrónomo Zootecnista. Su primer director fue Lorenzo Hernández Arreguín. Comenzó a funcionar en Colima y en 1979 fue trasladada a Tecomán. Hoy ofrece la carrera de Ingeniero Agrónomo, una licenciatura en Biología y además una maestría en Microbiología Agropecuaria.
Marcelino Bazán Tene, uno de sus directores, recuerda que “antes, los problemas que tenía que ver con enfermedades y fertilización se abordaba con personal traído de otras universidades, como la de Chapingo, la UNAM o del extranjero, y los productores tenían que pagar mucho dinero. Ahora, los problemas se plantean a la Universidad de Colima, que ya cuenta con personal capacitado”.
Entre los beneficios que ha aportado a la región, dijo que la FCBA ha contribuido a que el enfoque de los productores se oriente hacia el control biológico, algo fundamental ya que al bajar el uso de los agroquímicos, que son costosos, disminuyen los gastos y mejora el medio ambiente. Además, desarrolló la fertilidad de suelos con la vertiente biológica de la composta y creó el Laboratorio de Biotecnología para desarrollar el conocimiento y a la vez enfrentar mejor los problemas de plagas y otros problemas agropecuarios.
Su actual director, Gilberto Manzo Sánchez, dijo que una de las contribuciones del plantel, tal vez la más importante, es que sus egresados llegan al mundo laboral con una formación responsable hacia el medio ambiente. “Los ingenieros agrónomos que forma la Universidad de Colima tienen la ideología de no aplicar agroquímicos sólo porque es lo más fácil; se les enseña la responsabilidad social, esto es, que hay otras alternativas, no sólo las químicas”.
Los estudiantes, agregó, “cursan materias como control biológico, legislación y ecología, lo que les da una formación completa; por tanto, al egresar, llevan esta idea de ser responsables del entorno y de producir alimento para todos”.
En este sentido, Manzo Sánchez destacó que los alumnos de la FCBA saben que la superficie agrícola a nivel mundial ya no aumentará, pero la población sí; “por tanto, como agrónomos debemos saber producir alimento suficiente para toda la gente”.
Además, dijo que en los últimos cinco años aumentó la matrícula de la carrera en Ingeniero Agrónomo, de un 20 a un 30 por ciento. Esto lo atribuyó a la modernización del campo; “la agricultura ha crecido y los agricultores se han tecnificado, pues exportan y eso implica más fuente de trabajo”.
Destacó que en estos momentos los productores demandan mucho a los egresados de esa facultad y que al menos un 95 por ciento labora en su área de formación. A esto se agrega, comentó, “que las generaciones siguientes tendrán el plus no sólo de saber cómo producir bien y respetando el ambiente, sino de saber vender; estamos impulsando a los egresados a que no solamente sepan producir sino también a comercializar y exportar. Eso también refleja que estamos dando una formación integral”.
La oferta académica más reciente, dijo por último Manzo Sánchez, es la maestría en Agricultura Protegida, que iniciará el próximo mes de agosto.
Otros directores de este plantel han sido Carlos Aguayo Sierra, Óscar Arredondo Gómez, Javier Vázquez, José María Salas González, Marcelino Bazán Tene, Emilio Sánchez Arévalo, Rodolfo Morentín Delgado, Arnoldo Michel Ruiz, Javier Farías Larios, Adriana Tena Sagrero y Salvador Guzmán González.