CARTA EN MEMORIA A DON CARLOS VALDEZ

0

Análisis Político

Por: Abel González Sánchez.

Don Carlos Valdez Ramírez: 

Apreciado hermano, como nos decías hermano a los amigos, nos asombraste a todos y más aún a tu gran familia con tu sorpresiva partida, por tal motivo la sociedad colimense, la clase política, los comunicadores o amigos de los medios informativos dudábamos de tu marcha, sobre todo porque han ocurrido muchos errores informativos, pues hace cerca de diez años, nuestros amigos de Ecos de la Costa publicaron por un error informativo mi esquela señalando mi aparente fallecimiento, el hecho fue que sí falleció ese día mi hermana Bertha, pero me informó por teléfono tu hijo Carlos de tu lamentable partida, por cierto muy afligido, llorando todavía.

Don Carlos como te decíamos por respeto, aun cuando en ocasiones nos pedías que te quitáramos la palabra de “Don” al dirigirnos contigo, si recuerdas te conocí hace como 40 años en el medio periodístico, y siempre te caracterizaste por ser una persona sencilla, amable, respetuosa conmigo, siempre trataste bien a los amigos y a las personas con educación, pero además fuiste un promotor de los valores humanos y un gran visionario emprendedor para lograr tus sueños, al convertirte en un gran comunicador social, ícono del periodismo colimense y por tu esfuerzo lograste la fundación de tus periódicos “El Noticiero de Colima” y el “Noticiero de Manzanillo”. Lograste formar y tener un gran equipo de trabajo y más que tener empleados siempre los trataste como tus amigos e incorporaste también a tus hijos que bien formaste, tu hijo Carlos ya aprendió mucho tú me lo dijiste.

Nunca perdiste piso como muchos lo hacen hasta por solo tener un poquito más que los demás, siempre que te llamé por teléfono me contestaste cuando quería pedirte una opinión o un apoyo publicitario para alguna persona que pretendía denunciar algo injusto, dialogamos muchos temas polémicos, pero jamás, nunca, recibí alguna indicación, sugerencia o línea política tuya para favorecer o golpear políticamente algún funcionario, siempre fuiste profesional y respetuoso de nuestra opinión como columnistas.

Mencionaré hoy aquí Carlos tres temas o consejos de los tantos que me dabas convirtiéndote automáticamente en mi maestro en periodismo y que nunca se me olvidarán, el primero fue cuando tenías tu empresa periodística ubicada en la avenida Rey Coliman, hace como 25 o 30 años, allí fue el primer consejo que me diste y muy claro, –“Ten cuidado con los políticos Abel, no todos son de fiar, y hasta te mandan a terceros para que ataques a sus enemigos, pero recuerda, son enemigos de ellos no tuyos, nosotros, ni tu, ni yo tenemos enemigos, que ellos denuncien a sus enemigos y saquen la cara si tienen valor, el periodismo es muy complicado, me dijo, aunque se vea demasiado fácil, informar imparcialmente es la tarea fundamental de un buen periódico y eso es lo que debemos hacer también todos los buenos periodistas”-.

Otra que se me grabó también Carlos, fue cuando te integraste como fundador y miembro del Círculo “Colimense de Analistas Políticos” hace como cuatro años, al comentarme al salir de una reunión de análisis con un alto funcionario, “Abel me gustó la columna que escribiste hoy, el éxito o fracaso de un periodista no depende del periódico donde escribes, o a qué organización de periodistas te integres, sino a la forma de escribir sencilla para que lo asimilen mejor y saber cómo exponerlo, siempre congruente con la verdad y tus puntos de vista son relevantes, creo que si escribes un libro será muy leído” Nos dabas ánimo y motivación también.

La última que me dijiste Carlos, hace quizás menos de un mes, es la más reciente y vía telefónica me comentaste; “Nadie sabe hasta cuándo se nos llegará la hora, le tengo mucho temor a la pandemia si afecta a mi familia, creo Abel que la mayor satisfacción que nos da la vida es sentirnos tranquilos y en paz con uno mismo, creo que a nuestra edad, porque te conozco, hicimos lo mejor que pudimos, por nuestra familia, por nuestros semejantes, hicimos y hacemos todavía un buen periodismo, aunque ahora es muy difícil para sostenerlo impreso, yo tengo satisfacción personal de lo que hice y espero que mi familia también”,y agregó lo que debemos preocuparnos es lo que no está a nuestro alcance y nos afecta, que es la inseguridad pública, tu tocas esos temas a veces, hay mucha gente que le faltan valores humanos, no tienen amor ni respeto por la vida de los demás, ni por sus propios hijos que empiezan a drogarse, a robar a su propia familia, a los vecinos y más tarde se convierten en sicarios, la drogadicción es un problema grave, la educación social y las autoridades de seguridad están fallando. 

Me recordaste en este mismo diálogo de que me habías asegurado hace algunos meses de que Indira Vizcaíno ganaría la gubernatura por la misma opinión popular, deseosa de un cambio radical, y por la capacidad de la joven y el apoyo del presidente,y estabas esperanzado de que se lograra ese verdadero cambio en Colima,  me dijiste que hay muchos problemas sociales que no se han atendido de manera organizada e inteligente y que necesita Colima el decidido apoyo del mandatario federal Manuel López Obrador. Ese fue tu último diálogo conmigo y esperaremos los colimenses que se cumpla tu deseo.

Carlos; la gran mayoría de comunicadores reconocemos tu éxito por tu actividad periodística que fue tu pasión por más de 50 años, dejaste un gran legado y pasarás a la historia ni duda cabe, para algunos fuiste nuestro guía, nuestro maestro de periodismo, muchos te apreciamos más por tu amistad, consideramos que tu éxito fue gracias a tu trabajo, excelente comportamiento y calidad humana y espiritual con los que te rodeaban, más que por tu actividad profesional, es así como lograste trascender, tus valores humanos, tu sencillez, tus principios, creencias, convicciones y humanismo es lo que realmente te hizo crecer al lado de tu esposa Luisa Alcázarque siempre estuvo al pie y a tu lado, al igual que tus hijos, nietos, sobrinos y familias.

-Que descanses en paz, amigo Carlos-,que Dios te acompañe en este largo viaje a donde todos sin distinción iremos y esperamos encontrarnos pronto, y aunque hoy no te pueda ver ni oír tu voz personalmente, sentimos que todavía estás con nosotros, por tal motivo te envió esta carta porque no me diste la oportunidad para agradecerte todo lo que hiciste por mí y espero haber cumplido mi tarea, ojalá la puedas leer donde te encuentres. ¡Que Dios te bendiga, Carlos!Respetuosamente, tu amigo Abel González Sánchez.