Candidato = trabajo por ciudadanía

0

La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

El concepto democracia ha ido evolucionando en el dominio popular, ahora el ciudadano evalúa cómo es tratado por los funcionarios de las dependencias, es decir, ya sabe su valor y sabe perfectamente que tiene el sartén por el mango, es entonces cuando va a rendir su evaluación final, en el momento en que las propuestas toquen su puerta e invadan su pantalla de celular o computadora, donde a través de la internet o de las redes sociales, analice el casting que realizan los partidos políticos para elegir candidatos.

Hay quienes aseguran que la ciudadanía está harta de la política, pero más bien está harta de quienes se han convertido en vividores de la política y en los casos más agudos, se han vuelto caciques, que por alguna razón ponen o quitan candidatos desde hace décadas o bien, son los mismos que participan en cada elección. Se requiere de una verdadera oxigenación para que la ciudadanía vea los rostros que pretenden ganar esta contienda electoral. Y es que basta con evaluar el trabajo de los funcionarios, para que el ciudadano elija “el bueno” para tacharlo en la boleta, meterlo a la urna y llevarlo al triunfo.

Los ciudadanos requieren más que un tortillero, playeras, gorras, trastes, utensilios de cocina, kit de esto y de aquello; el ciudadano desea ver gente que esté interesada en sus problemas, que defienda sus intereses, que gestione soluciones y muy importante, que lo trate con respeto, calidad y calidez, pero sobretodo, que posea cualidades muy bien definidas, me refiero a la justicia y la honestidad.

A la ciudadanía no le interesa si es obeso, con sobrepeso o delgado, si es guapo o no, simplemente desea que uno igual gobierne para que comprendiendo sus necesidades realice las acciones necesarias que de una vez por todas, logren materializar los cambios tan esperados, pero además, que no se le suban los humos, que no pierda piso, que recuerde que está para servir al ciudadano.

Verbigracia de aquellos tiempos en donde se “tiraba línea” y todos iban en fila india para votar por el que su “líder” el que decía representar sus intereses, les informaba con anterioridad ¿Para dónde debía inclinarse la balanza? Hoy por fortuna ya son otros tiempos, la gente indistinto su contexto socioeconómico, sabe que en un voto se juega el destino de sus familias por tres o seis años, porque elige quien lo gobierne a nivel país y a nivel municipio, pero además, elige a quien lo represente en el Congreso de la Unión, a través de las iniciativas propuestas por Senadores y Diputados federales, pero sin olvidar que también elige quien lo represente en el Congreso del Estado.

Es por ello que el ciudadano analiza, ya no se deja llevar por el canto de las sirenas, por una foto editada en un espectacular acompañada de un buen eslogan, ni por un baile o un comelitón, incluso tampoco se impresionan ante un discurso. La gente acude, disfruta, se divierte y al final de la jornada, es decir el día de la elección, ¡vota por quien le viene en gana! Finalmente es su derecho, es su decisión y es por mucho, el futuro inmediato que vivirán sus familias. Es por este motivo que los funcionarios deben cuidar muy bien cómo tratan al ciudadano que acude a las diferentes dependencias e instituciones a realizar trámites y servicios, pues podrán llamarse amados por todos, pero el ciudadano verdaderamente sabe quién se parte el alma o se esmera, por marcar la diferencia.

LOS REMOS DE LA PANGA

REMAZO: Vaya que andan mal los hijos piratas del compás y la regla. Lo digo como es piratas o espurios, porque sólo los que simulan jugar al conocimiento, pueden cometer tantas atrocidades contra los más indefensos. Yo con orgullo puedo decir que fui hija de un Muy Respetable Gran Maestro, grado 33 a quien por cierto, se le reconocía la humildad, la prudencia, la justicia, la verdad y la honestidad y sobre todo el respeto a la palabra. Mi padre como educador siempre procuró abrigar a los más necesitados, donde la equidad educativa fuera una constante y el saber el alimento más deseado. Retomo una frase de Benito Juárez un precursor de la justicia educativa “Justicia para mis amigos, todo el rigor de la ley para mis enemigos”

Por los pésimos ejemplos de algunos impera una gran decepción y muchos buscan ser aceptados en la Casa del Libro Azul. Les tengo muy malas noticias a los espurios, allá tampoco los quieren, ya destruyeron una casa, la corrompieron, la deshonraron. En esto no hay segundas oportunidades.

Cierro con una reflexión “No se puede presumir de tener conocimiento y cerrar las puertas del saber”.

REMO: Una de las dependencias mejor evaluadas del gobierno del estado es sin duda la que dirige el profesor Arnoldo Ochoa González, la Secretaría General de Gobierno. Entre los comentarios de los ciudadanos de la visitan hay una constante, se sienten cómodos al ser tratados de manera respetuosa, con calidad y calidez. No me queda la menor duda de que ese rasgo de Arnoldo Ochoa es el que la gente jamás olvida.