CALAMIDAD EN LA SEP (NO ENGLISH, NO ENGLISH)

0

TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

Con mi solidaridad para la Licenciada Artemisa Cortés Carrillo y el resto de su familia, por el deceso de su hermano Daniel, quien sirvió  muchos años a  los demás. Colima está de luto por la ausencia de este hombre de bien.

En un acto del 11 de julio pasado el secretario de educación y aspirante a la candidatura presidencial del PRI, Aurelio Nuño Mayer, anunció que México daba un paso gigantesco en su sistema escolar  al ofrecer lo que pretendía desde  hacía muchos años: proporcionar la asignatura del inglés a los niños y jóvenes mexicanos de preescolar y primaria “para que no se quedaran rezagados  y fuera de un mundo global en pleno siglo XX1”.

(Hablar inglés) es una política de equidad e inclusión para cada uno de los mexicanos, un mexicano que habla inglés en promedio puede tener un empleo ganando entre 35 y 50 por ciento más que un mexicano que no lo habla. Este idioma no puede ser privilegio de unos cuantos,  tiene que ser parte del derecho a una educación obligatoria y de calidad”, dijo el alto funcionario federal quien habló de que se enseñaría  inglés en las 263 escuelas normales públicas del país y que habría mil plazas disponibles. En 20 años México será totalmente bilingüe y  el primer país de América Latina en lograrlo con esa contundencia”.

Pero ¿qué es lo que ha pasado? La Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Colima, por ejemplo, ha rehuido la responsabilidad asumida  con anterioridad y no  contratará a maestros de segunda lengua para el periodo 2017 – 2018 por razones presupuestales, cuestión con la que los maestros no están de acuerdo por lo que han y siguen  protestando. No le tienen confianza al secretario de educación, a quien acusan de causar un daño enorme a niños y jóvenes y de ser reacio a dialogar. Sin confianza no hay buen destino para nada. También ya no contratará a otros maestros por vencimiento de contrato aunque ya tengan acumulados derechos por tantas renovaciones. Resumiendo,  lo dicho por Nuño fue una mentira más, a no ser que las gestiones del gobernador Ignacio Peralta sean fructíferas y encuentre recursos financieros para el programa de inglés. Niños y jóvenes no tienen la culpa de la insuficiencia presupuestaria.

Organismos sindicales, en su papel, se han  solidarizado con los docentes y adelantado  que  “no iniciarán el ciclo 2017 -2018 hasta que nuestros compañeros docentes de inglés se encuentren contratados e impartiendo cátedra en cada una de nuestras escuelas”. Los jefes de sector, supervisores, directores y docentes, exigimos el respeto a las leyes que se marcan en nuestro Plan de Estudios. Ningún maestro debe pagar por los desvíos de recursos en la Secretaría de Educación del Estado de Colima, dijeron decididamente.

Que hablen ahora las redes: Blanca F. Góngora dice en su página face sobre este punto: No soy maestra de inglés, pero tengo compañeros que han perdido su trabajo como docente de diversas asignaturas sin fundamento alguno y de un día para otro. Las autoridades pueden usar los términos jurídicos que a su conveniencia quieran pero la realidad es que están siendo violados sus derechos humanos a una vida digna. Son profesionistas y han dado buenos resultados en su comunidad escolar. La sociedad debe saber que somos maestros por convicción y que no los corren por incompetentes sino por malos manejos del presupuesto. ¡Pum!

Tenemos entonces un gran problema aquí. Tres partes en pugna: el gobierno estatal, el federal, y el sindicato magisterial. No hay certeza de que a tiempo se hayan  hecho las gestiones convenientes para que no se alteraran los programas educativos. Hay, en consecuencia, maestros sin trabajo  lastimados por políticas erróneas e intimidatorias que los quejosos  le   adjudican al secretario de Educación quien, entre paréntesis, siempre ha carecido  de buenos modales para dialogar  no solo con los maestros sino con cualquier persona que tenga enfrente. Es una calamidad este hombre. ¡Que   se los digo yo!