CABILDO PORTEÑO (Holgazanería garantizada)

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

La crisis sanitaria ha  agravado la problemática que nuestra entidad vive en diferentes aspectos. Al iniciar el segundo semestre del año, no se aprecia que las dificultades aminoren sino todo lo contrario. La inseguridad pública continúa siendo quizás el problema principal, luego el sanitario ( 48 muertes por covid) y el económico, en ese orden. Y luego se agregará el político, cuando cientos de personas querrán “sacrificarse” buscando un cargo representativo. Hay crisis para rato.

Los últimos días, en efecto, se confirmó que Colima es el primer lugar en la tasa de homicidios dolosos, los contagios y muertos por coronavirus    van a la alza y cientos de negocios apenas sobreviven y muchos más han desaparecido. La hambruna está a la vista en numerosas regiones de nuestra entidad, pero afortunadamente hay personas que, con todo y sus ambiciones políticas, llevan alimento a las zonas donde más se requieren. Los dadivosos están perdonados por ahora ya que muestran un espíritu caritarivo.

En lo político, se vive también una serie de cambios de funcionarios en el gobierno del estado porque las circunstancias así lo exigen. Cuando se aproxima un fin de sexenio, suceden cambios inimaginables.   El gobierno estatal saldrá de “panzazo” su ruta, expresión esta que usamos para decir cuando  apenas se alcanzó una meta. En su parte última,  no se espera que esos movimientos tengan gran secuela, son para sostener el engranaje oficial y que las relativas condiciones de paz continúen vigentes.

En la problemática, se asoma la inacción de algunas entidades municipales. En Manzanillo, ( El Noticiero,25 del presente mes), se difundió que el cabildo  no ha convocado a reunión desde el 19 de marzo según afirmó la regidora Martha Sosa, quien dijo no entender por qué no se ha realizado el corrillo que corresponde y por qué no hay sanciones por esa inactividad.

Un dato que seguro ha de enojar a los ciudadanos es el del alto costo por los servicios del cuerpo edilicio. En conjunto, cuesta al erario más de un millón de pesos mensuales, además “ de lo que se deriva en gastos en asesores,  gasolina, asistentes, teléfono y otros beneficios.” Una millonada malograda.

Lo que ocurre en Manzanillo con los regidores  es  parte de la descomposición política que  vive  México. Su mayoría trabaja muy poco, se la pasa en la grilla, viendo la manera de aprovechar su estancia en el Ayuntamiento ya sea para escalar posiciones o en el menor de los casos para hacer valer la representación con fines personales. Y en el Año de Hidalgo, cuidado con ellos.

La política ha perdido su humanismo, malandrines de toda laya la han convertido en  ocasión de lucro. Nadie, en ella, anda de gratis. Espere usted nada más cuando inicien las campañas y  verá el sinnúmero de personas  buscando un acomodo próximo entre los ganadores. No andarán en ellas por ideología o  buscando el bien común, sino  buscando el propio.

Los regidores manzanillenses, carísimos para el pueblo, tendrían que reaccionar y pensar que hay decepción por su comportamiento desinteresado y errático y que será muy difícil que les vuelva a tener confianza. Ya han comprobado lo que son.

Los mexicanos exigimos que los gobiernos ejerzan la austeridad como un compromiso ético concreto e irrenunciable. Que se respete el fruto del trabajo de los contribuyentes que exigen transparencia, el buen uso de recursos públicos y menos corrupción e impunidad. Que se cuide nuestro dinero.

Quisiera que alguno de los regidores, y la alcaldesa  Griselda Martínez se expresara sobre este tema para ratificar el problema o desmentir lo que se ha dicho respecto a la inacción municipal. El silencio no es aconsejable pues el rumor se multiplica en forma increíble y daña la imagen de las instituciones y de quienes las dirigen.  Los regidores tienen que ser partidarios de la verdad y practicarla. Y desquitar la paga.

México aspira en forma permanente al mejoramiento de las instituciones, pero este es un camino largo por recorrer. Los servidores públicos tienen que contagiarse de patriotismo, dedicarse a trabajar con honestidad y ser ejemplo para  todos.