Si bien las dos terminales tienen sus propios proyectos que se suponen individuales, no propiamente se deben ver con planes internos, sino que debe verse como un asunto de interés nacional; Lázaro Cárdenas trae sus proyectos, Manzanillo también. A ambos puertos debemos verlos como un conjunto para que compitamos como bloque con los puertos estadunidenses como Long Beach y Los Angeles, que están muy fuertes”.
El director de la API Manzanillo afirmó: “tenemos que hacerles competencia a esos puertos para captar mucha de la mercancía que viene de Asia a México, pero que llega allá y entra a nuestro territorio por la frontera norte; la mano de obra que se hace para etiquetar, reetiquetar y empacar esos productos podría hacerse en Manzanillo”.
Dip Leos señaló que las legislaciones en materia aduanera dan bondades más amplias que antes no contemplaban para la transformación de las mercancías, sin tener que cumplir muchos requisitos, lo que generaría una riqueza muy fuerte en materia de empleos e impactaría positivamente a una región muy amplia del país.
Mencionó que el crecimiento del puerto colimense se viene registrando desde los últimos 15 años, pero que desde 2002 el movimiento de mercancías se ha intensificado, a grado tal que Manzanillo es el primer y único puerto mexicano que rebasó el millón de contenedores movilizados, con todo y el repunte que ha logrado Lázaro Cárdenas, que en este año alcanzó el medio millón de cajas operadas y que intensifica la necesidad de hacer un bloque portuario entre ambos.
Señaló que con las tendencias del mercado internacional, el puerto estará a su máxima capacidad para 2020, pero la coyuntura actual indica que el crecimiento no debe posponerse, de no hacerlo, serán otros puertos de otros países los que aprovechen las oportunidades, y ante esto hizo patente que las inversiones en la región deben ser contempladas en un enfoque de competencia internacional, y en la oportunidad de negocios dijo que México se debe posesionar cada vez más utilizando sus dos puertos más importantes del Pacífico mexicano en posibilidades de recibir mayor número de carga, concentrarla para que posteriormente sea distribuida en barcos más pequeños hacia los puertos de Norte, Centro y Sudamérica; ahí radica el no desaprovechar esta oportunidad, recalcó el funcionario.
“Cada día somos más personas o industrias las que requerimos insumos para transformarlos y exportarlos, y así como requerimos insumos de otras partes, también otros países requieren insumos de parte de nosotros; eso ha permitido que el comercio con México crezca, y ahí radica la necesidad de la expansión portuaria, porque gran parte de las mercancías arriban vía marítima”.
Los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo están a menos de 300 kilómetros (170 millas náuticas) de distancia uno del otro, entre ambos movieron este año, según datos nacionales hasta noviembre pasado, un millón 313 mil TEUs. La terminal de Manzanillo tuvo un crecimiento de 0.9 por ciento al año pasado, en tanto que Lázaro Cárdenas manejó 466 mil 409, aumentando su carga de un año a otro en 88.8 por ciento.
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