EL REPARTO DEL PASTEL
Por: Abel González Sánchez
Arrancó la nueva administración estatal de Ignacio Peralta Sánchez con un solo objetivo general, recomponer la difícil situación económica y política del estado que observamos y sentimos todavía muy empantanada, y enfrentando los jaloneos actuales por la presión política del Congreso del Estado en manos de los panistas preocupados en ratificar al nuevo Procurador de Justicia, pero desesperados más aún los partidos de la alianza, grupos y líderes aliados en su campaña que esperan el inmediato reacomodo y cumplimiento de los acuerdos en el reparto del pastel político.
En momentos en que se requiere generar ideas para diseñar una buena administración estatal, se observa cierta desesperación, inclusive inconformidad de ciertos grupos priístas, panistas, verde ecologistas, panalistas y petistas aliados de la campaña de Nacho que piensan que se quedaron fuera del reparto del pastel político estatal, cuando sabemos que lo primero era precisar el nuevo rumbo político estatal, y para ello era fundamental elegir a un gabinete adecuado que le diera cierta dirección al margen de los intereses grupales o partidistas.
El gabinete estatal dividió opiniones como es natural, lo mismo ocurrió con los nombramientos de los funcionarios de los ayuntamientos, las lealtades quedaron dañadas en muchos casos, pues ciertos actores esperaban estar en los primeros lugares del gabinete, sin embargo la gota que derramó el vaso en este escenario político estatal es sin duda, la reciente designación de Nabor Ochoa como nuevo delegado de Semarnat en el estado, se desató el grillerío.
La dirigencia estatal del PRI, la dirigencia estatal del Verde Ecologista de donde se supone que pertenece el ex alcalde de Manzanillo hoy delegado de la Semarnat, quien acaba inclusive de terminar su diputación federal por este mismo partido, así como muchos otros líderes sociales cuestionaron duramente la llegada de Nabor Ochoa a esta delegación federal, lo que genera mucho ruido político en el ambiente de la sucesión, el motivo del enojo hacia Nabor fue por su alejamiento político del proyecto de Nacho Peralta en los momentos decisivos de la campaña, lo que ya no le merecía ningún respaldo político.
Desconocemos quiénes son los asesores políticos del gobernador Ignacio Peralta o si existe la figura del Coordinador de asesores, ya que se visualiza que ciertos liderazgos cercanos al gobernador todavía no han cerrado filas, no hay acuerdos conjuntos, lo que podría provocar problemas que podrían convertirse complejos, por no prevenir a tiempo sus consecuencias, tal es el caso de la autorización política para la designación de Nabor Ochoa como delegado estatal, que debido quizás ante la evidente falta de un análisis previo e integral no se midieron las consecuencias, sobre todo cuando muchos liderazgos que se la rajaron en campaña están fuera, lo que genera malestar político. Pero, se necesita tener calma en los cambios de delegados y en otros mandos medios de la administración estatal, lo importante ahorita es quizás precisar la mira, el rumbo político, social y económico del estado.