Rincón de la Conciencia
Por: Antonio Valdés
El Cuarzo, estos cristales son piezoeléctricos, lo que significa que al aplicar una corriente eléctrica vibran a una frecuencia determinada. En el caso de los relojes de cuarzo, esta frecuencia es de 32,768 Hz (hercios), lo que equivale a 32,768 vibraciones por segundo. Como seres humanos, nuestro cerebro procesa alrededor de 60,000 pensamientos en un día normal, lo que equivale a aproximadamente dos pensamientos cada 3 segundos, Osea 1.5 pensamientos por segundo. Así que comparados nuestros pensamientos con las pulsaciones del cuarzo son una verdadera insignificancia. Es casi 22,000 veces más rápido en pulsaciones por segundo el cuarzo que nuestro cerebro.
Wow! Dios creó el cuarzo, y esto me hace pensar en que el cerebro de Dios es infinito en pulsaciones, es un concepto abstracto que desafía nuestra comprensión y nos lleva a cuestionar los límites de nuestra mente y de la realidad misma. Se refiere a la idea de algo que no tiene fin o límite, y puede aplicarse tanto al espacio como al tiempo. En la filosofía, Spinoza consideró que el pensamiento es infinito como atributo de Dios. Según él, si algo se sigue de la naturaleza de un atributo divino, debe ser necesariamente infinito y eterno. Fascinante, ¿verdad?
Puestas estas bases del pensamiento infinito y que no podemos saber cuántas veces pulsa o cuantas veces piensa Dios en un segundo nos lleva a reflexionar que ese número infinito de pensamientos tiene para cada uno de nosotros, es decir Dios piensa infinito en nosotros, cuantas veces pues infinito que se vuelve una constante a nuestro entender, pensamientos infinitos de amor por ti en cada segundo.
Te invito a que te quedes con eso en tu mente y lo albergues en tu corazón. Dios piensa infinitamente cada segundo en ti, y ese pensamiento es amor, por eso su amor es infinito por ti.
¡¡¡Dios te ama con un amor infinito!!!
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