AL DESNUDO
Por: Edgar Rodríguez.
La desgracia para los muy castigados colimenses, es que padecen una administración estatal cuatroteísta plagada de funcionarios provenientes de cargos públicos de poca monta, brincaron de la tercera división directamente a la primera sin tocar baranda, trasferencia laboral que está evidenciando en vivo y a todo color sus carencias y limitaciones causantes directas de los estragos en la seguridad de los colimenses, internos del Centro de Readaptación Social Incluidos, pero también en su economía y salud. Así ni cómo y por dónde.
La incompetencia de la Secretaria General de Gobierno, Fiscal General del Estado, Secretario de Seguridad Pública y del director del CERESO Colima, ha quedado claramente evidenciada por el incremento de la violencia en todo el territorio estatal y la masacre al interior de ese centro penitenciario, pero en casi todas las demás áreas la capacidad de respuesta a los problemas del pueblo bueno también deja mucho que desea, brilla por su ausencia. Ahora sí que son funcionarios de quinta en un gobierno de cuarta.
María Guadalupe Solís Ramírez, Bryan Alejandro García Ramírez, Manuel Llerandi Ruiz y José Guillermo Ramos Ramírez, más que probado está, no pelan un chango a nalgadas. En los tres meses que llevan al frente de sus dependencias no han dado pie con bola. ¡Ni lo darán! Su inexperiencia e incapacidad muy caras las están pagando todos, hasta los propios fieles de la nueva religión política cuatroteísta. Su curva de aprendizaje será de seis años, y puede que salgan de ella como empezaron: en blanco.
La gobernadora mantendrá a sus inexpertos funcionarios en la nómina unos meses más, periodo en el que seguirá culpando al gobierno de José Ignacio Peralta de todos los males de Micaela, pero pronto quemará este primer sobre y forzosamente deberá abrir el segundo que le sugiere hacer cambios antes de que se le hunda el barco.
La negativa de los diputados locales 4teistas (Movimiento de Regeneración Nacional, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y Nueva Alianza) a exhortar y solicitar a la Gobernadora del Estado, Indira Vizcaíno Silva, para que “de manera inmediata” ordene “el cese de José Guillermo Ramos Ramírez como Director del General del Sistema Estatal Penitenciario, por los hechos ocurridos el día 25 de enero del año en curso en las instalaciones del Centro de Reinserción Social de Colima”, es claro indicador de que en el corto plazo ella no dará su brazo a torcer.
Responsabilizar a los gobiernos priistas anteriores de los sangrientos hechos del paso 25 de enero en el Cereso Colima y de la inseguridad reinante en el estado, en lugar de tomar el toro por los cuernos, no les va a funcionar al gobierno todo el sexenio. Esta su actitud evasiva no es nueva ni original sino la misma cantaleta justificadora de lo injustificable.
La Iniciativa de Acuerdo que a nombre del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional presentó el diputado Héctor Magaña Lara, para que la gobernadora regrese a José Guillermo Ramos Ramírez sano y salvo a los corrales, debieran verla los diputados de la mandataria estatal y ella misma, como una medida tendiente a protegerlo de la delincuencia organizada enseñoreada en el Cereso Colima, no como castigo por su insatisfactorio desempeño.
Se dice que…
*La Medida Cautelar 01/2022 emitida por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC), para que el Director General del Sistema Estatal Penitenciario, el Secretario de Seguridad Pública del Estado y el Director del Centro de Reinserción Social de Colima, para que “realicen las acciones urgentes e inmediatas, con los más altos estándares en materia de derechos humanos, a fin de preservar y salvaguardar la vida e integridad física, seguridad personal, dignidad humana, así como el proteger y garantizar las necesidades básicas de la población penitenciaria, ante los hechos suscitados el pasado 25 de enero en el CERESO ubicado en la ciudad capital”, tendrá el mismo efecto que las llamadas a misa.
*La misma suerte correrá la solicitud de esta CDHEC a la Fiscal General del Estado de Colima (FGE), para que investigue de manera pronta y exhaustiva los lamentables hechos, para determinar las responsabilidades existentes, Al tiempo.