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Brisbane.- La aerolínea Virgin Australia anunció que se declara voluntariamente en suspensión de pagos, convirtiéndose así en la primera aerolínea importante que colapsa por el impacto de la epidemia del coronavirus.
Según EL ECONOMISTA, en un anuncio a la bolsa de valores australiana Virgin explica que quiere mantener los vuelos, mientras confía su destino a los administradores judiciales.
“Nuestra decisión hoy (martes) consiste en garantizar el futuro del grupo Virgin Australia y su renacimiento después de la crisis del Covid-19”, explicó el director ejecutivo Paul Scurrah.
Virgin Australia, con una deuda de unos 5,000 millones de dólares australianos (unos 3,200 millones de dólares), reclamó a las autoridades un préstamo de unos 1,400 millones de dólares australianos para mantenerse a flote, pero el gobierno lo rechazó.
Virgin Australia es propiedad de varias empresas extranjeras, incluido el grupo Virgin, que tiene una participación del 10 por ciento. Se nombró como administradores a cuatro expertos de la firma de auditoría Deloitte.
Por su parte, el millonario, Richard Branson, fundador del grupo Virgin, reafirmó en un mensaje en Twitter su apoyo a la compañía:
“Estoy tan orgulloso de ustedes y de todo lo que hemos logrado juntos. Esto no es el fin de Virgin Australia, sino un nuevo comienzo. Vamos a trabajar día y noche para que se concrete”, dijo.
Como es bien sabido, las aerolíneas de todo el mundo sufren el impacto de la pandemia del coronavirus, que ha reducido a la mínima expresión los viajes en avión, y piden planes de ayuda pública para sobrevivir a esta parálisis de una magnitud y duración que aún se desconocen.
Con información de EL ECONOMISTA