Hasta 60 años al servicio de la Cruz Roja: los socorristas que iniciaron en Colima

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Juan Carlos Flores|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.  José Jesús Moreno Fregoso se buscaba entre las fotos de una mampara instalada en el congreso del estado en honor a los socorristas fundadores de la Cruz Roja.

  • “No me encuentro, pero aquí tengo la foto”, dijo.

Después señaló otra imagen en donde estaban cuatro personas y al fondo las dos primeras ambulancias de la Cruz Roja “Manejé la ambulancia 1 hasta que me salí. La Cruz Roja contaba con dos vehículos, marca Fargo (…) en la foto soy el que está arriba, los demás ya fallecieron”, mencionó.

Fue uno de los primeros socorristas de la institución en 1956 “Es muy digno de reconocerle, es un gran evento que veo hoy reflejado en los que servimos en la Cruz Roja, el ayer fue muy bonito, antes se trabajaba con el ímpetu del servicio, dejábamos a nuestros hijos y mujeres solas para poder cumplir nuestro servicio. Yo serví 31 años ininterrumpidos.”

Durante su trayectoria, recuerda, uno de los eventos más trágicos fue el desastre provocado por un huracán en 1959, principalmente en el municipio de Minatitlán “Esperábamos a los damnificados de Minatitlán y había avionetas cargados de damnificados y ahí se dio un caso curioso cuando una avioneta se accidentó al aterrizar, entonces, tuvimos varios heridos”.

60 años y todavía hago traslados

Su nombre es Guillermo Crot Padilla, lleva el uniforme puesto de la Cruz Roja, varias condecoraciones y su característico casco.

“Yo ingresé el 21 de junio de 1956, y seguí el ejemplo de mi padre  y de mi abuelo que fundó Orizaba, Veracruz y mi padre en Ciudad Guzmán, Jalisco y me daba alegría verlo llegar satisfecho cuando hacía sus guardias y nosotros trabajábamos con las manos y un paliacate; ahora  nuestra labor es más fácil”.

Dijo que tiene 60 años en activo y es el coordinador estatal de los veteranos “todavía hago traslados, servicios. Estuve en Guadalajara cuando inicié, fui a Ciudad Guzmán, después en Morelia”.

“Me tocaron los temblores de 1985, 1995 y 2003, y creo que el 2003 fue el más fuerte.  Me ha tocado de todo: ahogados, apuñalados, accidentados, baleados (…) una vez tuve que rescatar a uno que se cayó a una noria, me metieron de cabeza y lo sacamos”.

  • ¿Y tenía apodo?- se le cuestionó
  • Pues sí, todos teníamos, el mío era “Pancho López” por chiquito pero matón.