Peña Nieto se afianzó como uno de los políticos más populares en el país en cinco años. En 2008, el oriundo de Atlacomulco era conocido por 68.4 por ciento de los mexicanos, mientras que en agosto de este año, el índice creció a 85 por ciento.
En este año, EL UNIVERSAL ha publicado dos ejercicios demoscópicos, en los cuales se mantiene la tendencia que favorece al mandatario del Edomex: en febrero con 40 por ciento, mientras que en agosto, ante la pregunta de si hoy fueran las elecciones presidenciales, por cuál partido y candidato votaría, el 48 por ciento de los encuestados respondió que por Enrique Peña.
En este escenario se consideró Ernesto Cordero como abanderado del PAN, quien alcanzaría 13 por ciento de los votos; 10 por ciento señaló que por el jefe de gobierno Marcelo Ebrard, en tanto que 10 por ciento dijo que lo haría por Andrés Manuel López Obrador como abanderado del Partido del Trabajo y Convergencia o Movimiento Ciudadano.
Peña Nieto sabe que las encuestas son lo que él ha definido “una fotografía” del momento, así que no se confía. El político priista deberá alistarse para una difícil batalla, pues rumbo a 2012 habrá obstáculos que vencer si desea salir victorioso, primero, en el proceso interno y, posteriormente, en los comicios del mes de julio.