Indicó que el panteón permaneció abierto toda la noche del 1 de noviembre y la madrugada del día 2, teniendo mucha afluencia de personas quienes velaron las tumbas, acompañados de música, carne asada y café.
No se permitió el ingreso de bebidas alcohólicas.
“Afortunadamente en el panteón estuvo todo tranquilo. Se debe a que las personas vienen con mucho entusiasmo y a que tenemos dispositivo de seguridad a base de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública; en la entrada nos ayudan dos agentes, así como personal de comercialización y abasto del ayuntamiento; en la parte posterior, entre Camino Real y Francisco Hernández la Dirección de Tránsito y Vialidad del Ayuntamiento montó un dispositivo”.
Refirió que “todo se ha desarrollado con alegría, tranquilidad, la música impera por todos lados, se ven personas contentas, unas comiendo, haciendo arreglos a las tumbas, todo se está realizando normalmente y esperemos que en lo que resta las cosas sigan igual”.
El administrador señaló que al principio de las medidas de no permitir bebidas embriagantes “sí hubo mucho de recoger bebidas y hubo molestias, asimismo prohibimos objetos que puedan funcionar como armas punzocortantes como machetes, guadañas, tijeras”.