*La temporada deja como recuerdo sensacionales carreras, que las hubo, la ratificación del poderío de los campeones, la desgracia cebada en Mclaren-Honda, la aparición de Verstappen como una posible estrella de las grandes, el magnífico desempeño de Sergio Pérez y, por encima de todo, el GP mexicano, evento festejado por la FIA y todos los expertos.
Ángelo della Corsa | EXCELSIOR
Recuento del torneo viejo
Nunca se bañará nadie dos veces en el mismo río. Y aunque repitió como campeón Lewis Hamilton, fue de nuevo vicecampeón Nico Rosberg y como monarca de los constructores quedó otra vez Mercedes AMG: ha sido un torneo mundial bien diferente.
Se recordará cual el penúltimo año de una transición muy discutida.
Los autos con máquina de combustión turbo –e híbridos– y medio mudos de los escapes. Bien. Les queda un año de vida. Y en especial se deben señalar las burradas con relación a las penalizaciones que McLaren se las llevó por docenas. El absurdo. Está previsto que en 2017 todo cambiará. Y urge.
La diferencia la marcó Ferrari luego de una remoción a fondo de ejecutivos y hasta en su alineación. En especial, por la presencia del tetracampeón, Sebastian Vettel.
El alemán asentó de maravilla en la scuderia. Que esta vez sí puso cara a los dominadores germánicos.
Ha resultado una estupenda noticia lo que consiguió el recién llegado –con menos de 18 años en su pasaporte– Max Verstappen, nombrado unánimemente como la revelación de la campaña.
Y bueno, el descomunal fracaso de McLaren, con todo y sus dos monarcas encima: Jenson Button y Fernando Alonso, que fueron lo más negativo que ocurrió.
De pasada, ha quedado en ridículo Honda con sus plantas de potencia.
Estupendo, porque en comparación con sus cuatro años previos, tuvo ahora su temporada más generosa el piloto mexicano Sergio Pérez quien apabulló a su coequipero y cosechó más puntos.
El espectáculo del año ha sido el GP de México en el Hermanos Rodríguez. El público nunca antes pensado así se hizo presente. Prueba, verdadera, de puro corazón.
Regresa un Gran Premio de Europa
Siempre listo para regalarnos sorpresas, el patrón de la FOM, que es la batería de esta liga de carreras, se sale con su proyecto: 21 carreras en un año.
El tío Bernie se las ha arreglado para firmar un GP –misterioso– y callejero en la capital de la república de Azerbaiyán, Bakú.
Es notable y muy bueno, asimismo, el retorno de la carrera en Alemania, otra pista con estadio.
Cambio de fechas en Malasia y en Rusia, buscando mejores condiciones climáticas.
Se rumorea sobre la salida de la carrera en los Estados Unidos. Es cosa de pagar las deudas, y ya.
De modo que el calendario, con sus 21 manchas, está casi resuelto, salvo error u omisión, como se dice en los tribunales.
Año Nuevo, vida que empieza
La esperanza muere al último. Todo apunta a que los de Maranello están empeñados en derrotar al equipo teutón, Mercedes AMG, y en la temporada entrante puede ocurrir.
Es de suponer que la lucha intestina entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg será mucho más ácida; la tercia de victorias, ya para bajar el telón, quiere indicar que por fin el alemán: le va a topar al británico.
Albricias: dos pilotos mexicanos en liza. Esteban Gutiérrez se agrega a la nueva formación, con capital norteamericano –y asesorada por Ferrari – de Gene Haas, haciendo la dupla con Romain Grosjean.
Más que ratificado, Sergio Pérez, que puede dar el estirón. Y la verdadera novedad aquí está.
Sube como conductor en desarrollo Alfonso Celis junior, también al servicio del señor Mallya, en la formación india. Cuando menos tiene seguros varios ensayos libres de los viernes por la mañana. Linda promesa.
Regresa a La Carpa Renault luego de haber adquirido lo que se llamó Lotus.
Todo hace pensar que Manor-Marussia recibe nuevo socio y más capital. En tanto que Toro Rosso vuelve con las unidades de potencia italianas, es un anuncio de lo que tal vez le espera a Verstappen.
Red Bull inicia otra vida con motores que se llamarán TAG-Heuer y que apenas dios sabe lo que traerán dentro.
Bernie Ecclestone, el zar, ha prometido que se abrirán los escapes para que haya más música. Y ya hace acuerdos con Jean Todt, presidente de la FIA, para volver más espectaculares las carreras.
Quedan, cuando mucho, tres butacas de los carros sin dueño. La danza de cascos entonces no termina. Enero es la clave para que defina Manor. El porvenir de Pastor Maldonado, por ejemplo, se vuelve a ver en peligro dada la situación política en Venezuela y los excesos de gastos de su petrolera, que es la auspiciante del piloto.
En México, muy atentos, ya que se recibirá la segunda carrera de la tercera época, lo que obliga a dar más y mejor ¡Sí se puede!