Lo anterior debido al que al parecer se vio implicado en un pleito callejero, en el que obviamente resultó con la peor parte y fue a parar directo al área de urgencias.
Recibió atención médica por las lesiones que presentaba a pesar de encontrarse en estado de ebriedad, sin embargo al momento que le entregaron su cuenta por las curaciones, argumentó que no tenía dinero para pagar y comenzó a tirar golpes a diestra y siniestra.
Al no encontrar cura para el herido orgullo tras ser trasegado a golpes en la vía pública, intentó encontrar satisfacción en la agresión a los médicos y enfermeras de guardia.
Pero los galenos no cayeron en provocaciones y entonces fue cuando irrumpieron los elementos de la Dirección de Seguridad Pública, los cuales de la sala de urgencias llevaron al sujeto ante el Juez Calificador en la estación de la policía preventiva.