Señaló que durante semanas observó cómo simpatizantes del PRI acudían a sus mítines y recorridos y los insultaban y gritaban consignas pero no pasaba a mayores.
Peralta Rivas exigió al gobernador Mario Anguiano a que cumpla con su compromiso de brindar seguridad también en las campañas electorales porque los hijos de Tomás Cárdenas también fueron identificados como agresores contra manifestantes en la marcha contra Enrique Peña Nieto el pasado 19 de mayo.
“Fue un acto provocativo a mi persona, estando ahí en el evento por una calle demasiada angosta, con todas las ganas de provocar un problema, pasa una caravana de Federico, encabezada por este nefasto personaje de Tomás Cárdenas (…) y yo estoy parado y fui sujeto de ofensas, nos echaron los carros encima, hicimos una valla blanca y no contestamos ni una sola de sus agresiones, pero finalmente nos enteramos lo que pasó a Salvador”, dijo.
A su vez, Salvador Gudiño narró que iba al mitin de Peralta Rivas cuando se encontró con un grupo de simpatizantes priístas, entre ellos el candidato a regidor Tomás Cárdenas, y les pidió permiso de pasar.
“Me echaron la camioneta, se baja un compañero y les dice: ¿Por qué nos golpean? Y entonces nos dicen palabras que no puedo decir aquí, y mi compañero me abrazó mientras los demás me golpeaban”, describió.
También su esposa, su hijo de 11 años y un compañero resultaron agredidos pero el más afectado fue Salvador Gudiño quien tiene golpes en la cara y cuello, una fisura en el cráneo que requerirá una intervención quirúrgica en el Centro Médico de Colima.
Por su parte, Carlos Maldonado, señaló que quiso intervenir días previos a la agresión por el comportamiento de los simpatizantes priistas a solicitud de Pedro Peralta “Busqué a Federico, me reuní con él incluyendo a testigos de calidad como un exgobernador, Carlos Flores, y ahí le comenté lo que pasaba y me comentó que no creía factible que hubiera ocurrido esto, sin embargo, que iba a tomar cartas en el asunto, esto fue el jueves pasado”, dijo.