02 de noviembre: Día de Muertos

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CN COLIMANOTICIAS

México.- La tradición del Día de Muertos se remonta a la época prehispánica; pues para nuestros antepasados, morir era el comienzo de un viaje hacia el Mictlán, el reino de los muertos descarnados, al que también se le llamaba Xiomoayan, palabra que los españoles tradujeron como infierno.

Por lo que se ha estudiado, la concepción que los indígenas tenían sobre la muerte era completamente distinta a la que trajeron los españoles con la religión católica: infierno = castigo y cielo = premio; los antiguos habitantes de México creían que el destino del alma de un difunto dependía del tipo de muerte que había tenido y de su comportamiento en vida:

  • Las almas de los que morían en circunstancias relacionadas con agua eran enviadas al Tlalocan, o paraíso de Tláloc.
  • Los muertos en combate, los sacrificados y las mujeres muertas en el parto llegaban al Omeyocan, paraíso del Sol, presidido por Huitzilopochtli, el dios de la guerra.
  • El Mictlán estaba destinado a los fallecidos de muerte natural.
  • Los niños muertos llegaban al Chichihuacuauhco, donde se encontraba un árbol de cuyas ramas goteaba leche para que se alimentaran.

Sin embargo, con la llegada de los españoles y su conquista, las costumbres se modificaron y fue así que se originó lo que es hoy la fiesta del Día de Muertos que se realiza el 1 y 2 de noviembre, días señalados por la Iglesia católica para celebrar la memoria de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos:

  • El 28 de octubre se destina a los muertos que fueron asesinados con violencia, de manera trágica.
  • El 30 y 31 de octubre son días dedicados a los niños que murieron sin haber sido bautizados y a los más pequeños, respectivamente.
  • El 1 de noviembre, o Día de Todos los Santos, es la celebración de todos aquellos que llevaron una vida ejemplar.
  • El 2 de noviembre, Día de los Muertos, es la máxima festividad de su tipo en nuestro país.

Se cree que los que tuvieron la mala fortuna de morir un mes antes de la celebración no se les pone ofrenda, pues se considera que no tuvieron tiempo de pedir permiso para acudir a la celebración, por lo que solamente sirven como ayudantes de otras ánimas en este viaje.

Cabe destacar que la esencia más pura de estas celebraciones se observa en las comunidades indígenas y rurales, donde se tiene la creencia de que las ánimas de los difuntos regresan esas noches para disfrutar los platillos, bebidas y flores que sus parientes les ofrecen.

Tan importante es esta tradición que, de acuerdo con El Universal, en 2003 la UNESCO declaró al Día de Muertos en México como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.

Fuente: DE10.COM