AMANECER POLÍTICO
Por: Felipe Díaz Cortez
En la pasada elección Morena obtuvo más de 36 millones de votos, con relación a las y los ciudadanos que sufragaron su voto. Los que no votaron fue por enfermedad, edad muy avanzada, menores de 18 años o simplemente porque no se interesaron. Recordemos que antes del 2018 hasta lo muertos votaban.
El triunfo de la doctora Claudia Sheinbaum se dio en un ambiente de clara democracia, no como antes que se vivió una democracia simulada donde el fraude era el que rifaba.
Lo preocupante es que algunos analistas de la derecha quieren minimizar el triunfo de Morena diciendo que los más de 36 mil votos son apenas el 27.6% del total de la población, nada más ramplón que hacerlo.
En cambio, esa comparación no la hacen para ellos, que están más cagados que el palo del gallinero.
El triunfo de la doctora Claudia Sheinbaum fue claro y contundente, pues, aunque esperado, sorprendió, tanto a propios como a extraños.
Por cierto, nadie pensaba que el PRD perdería su registro nacional y sucedió.
Pero bueno, hay que hablar de lo interesante, la propuesta del presidente, que tiene que ver con el Plan C, cuajó y se hizo realidad, una propuesta que le dará viabilidad al nuevo gobierno, porque con ello se beneficiará aún más al pueblo mexicano, en particular los más pobres.
No como antes que sólo se beneficiaba a una clase privilegiada, entre empresarios, banqueros y políticos de primer nivel, nada más y nada menos, que los patrones de los jueces, magistrado y ministros del Poder Judicial.
Y ya encarrerados, la reforma al Poder Judicial es algo que urge y que el pueblo de México reclama, para que la justicia baje a los mortales, que no se quede nada más para los que pueden pagar su “inocencia”.
Algunos no lo quieren entender porque no les conviene, quieren seguir dándose una vida que ofende a la mayoría de las y los mexicanos.
También quiero comentarles lo siguiente: durante muchos años escuché que la gente decía: “hay que darle poder adquisitivo a las clases populares, que el pueblo perciba mejores ingresos.
Llegó Andrés Manuel López Obrador al poder y se hizo realidad a través de los programas sociales de bienestar. Ahora las clases populares tienen un mejor poder adquisitivo y sus efectos suben a los dueños de los negocios, los que gozan de mejores ventas y ganancias, pero no lo dicen porque no les conviene.
Por cierto, recuerdo que también los empresarios no querían pagar impuestos porque se los robaban los políticos, en cambio ahora los pagan con gusto, conscientes de que lo que pagan se regresa al pueblo y con ello el circulante tienen efectos muy positivos en la economía nacional. Antes nos quisieron hacer creer que, lloviendo duro arriba iba a gotear abajo, una gran mentira, en cambio ahora, el fuego si llega hasta arriba. No son pocos los empresarios felices que ven cómo con el nuevo gobierno sus empresas han prosperado.
Los cierto es que, con el gobierno del cambio verdadero, México está prosperando, sólo hay pendiente mejorar la seguridad, pero puede darse de la mano de la prosperidad económica, no tengo la menor duda.
AL MARGEN
En los últimos días se está dando una andanada de mentiras e inventos de los adversarios con temas como la inversión extranjera, la salud, la propiedad privada y la economía nacional. Su desesperación por golpear al presidente, entes de que se vaya, es inaudita.
*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.