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México.- Luego de que en las redes sociales circulara información de que un sismo de mayor magnitud que la catástrofe de 1985 sucedería en tierras aztecas, la Universidad Nacional Autónoma de México envió un comunicado donde desmiente a los autores de la información, donde incluso mencionaron como fuente a la UNAM.
Víctor Manuel Cruz Atienza, jefe del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica (IGF) de la UNAM, hizo un atento llamado a la población a ignorar mensajes de esta naturaleza y destaca que es imposible predecir los sismos.
Asimismo, alentó a la población a informarse en fuentes oficiales como lo es la página y redes sociales del Sistema Sismológico Nacional, donde se mantiene a la ciudadanía al tanto de cualquier fenómeno que amenace a la gente y envía la información cuando es verídica.
En un comunicado, el IGF de la UNAM explicó que los terremotos de magnitud superior a siete grados en las regiones de Kumamoto, de la isla de Kyushu, y la costera de Ecuador, ocurridos en menos de 48 horas, no tienen relación alguna y tampoco tendrá implicaciones en la sismicidad de México.
Agregó que México se encuentra en una zona con abundante actividad sísmica ya que está dentro de cinco placas tectónicas, entre ellas la de Cocos que es la que más genera movimientos ya que subduce por debajo de la de Norteamérica y abarca la mayor parte de la zona de subducción mexicana desde Jalisco hasta Chiapas.
Sin embargo, Cruz Atienza, aclaró que no debemos esperar ningún fenómeno en especial en nuestro territorio como consecuencia de los sismos ocurridos en Japón y Ecuador. Simplemente debemos estar preparados para los que ocurran en el futuro incierto.
Añadió que aunque Japón y Ecuador se encuentren en el Cinturón de Fuego; región donde se tiene la mayor actividad sísmica y vulcanológica, no se relacionan con los sismos suscitados en Chiapas, ya que estos fueron generados por movimientos originados en otras placas tectónicas que no tienen relación con el territorio de los fuertes sismos.
Además, es un fenómeno “completamente normal que seguirá ocurriendo”, indicó.
Argumentó que es casualidad que haya tanta actividad sísmica en marzo y/o abril, ya que no se tiene registrado ninguna relación causal en estas épocas o temporadas del año.
“Si bien las mareas terrestres (deformación que sufre el planeta por el campo gravitacional de la Luna) tienen implicaciones sutiles en la tasa de sismicidad de baja magnitud, no hay correlación entre los grandes sismos que puedan ocurrir en las zonas de subducción y la temporada del año”, aclaró el IGF.
Para finalizar, dijo que no es raro que en Ecuador se presenten estos fenómenos de tal magnitud, ya que en el último siglo se tienen registrados siete sismos de magnitud mayor a siete grados, entre ellos uno de 8.3 que provocó un tsunami devastador.
Fuente: http://www.debate.com.mx