UdeC emite postura tras presentarse iniciativa de Ley Orgánica en el Congreso

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Juan Carlos Flores|CN COLIMANOTICIAS

Colima.- El rector de la Universidad de Colima, Eduardo Hernández Nava, emitió su postura después de que el grupo parlamentario de Morena presentó una iniciativa de ley para reformar la ley orgánica de la institución en el congreso del estado.

A continuación se transcribe íntegramente el comunicado:

Ante la situación que enfrentan las universidades públicas en el país, por las amenazas a su autonomía, es necesario que la sociedad en general esté enterada de este tema, que podría tener consecuencias negativas para todos en el corto y largo plazo.

Igual que ha ocurrido con otras universidades públicas del país, en Colima algunos diputados locales, alentados por influencias externas y en franca violación a la autonomía universitaria, presentaron una iniciativa de modificación a la Ley Orgánica vigente de la Máxima Casa de Estudios, soslayando que la autonomía es el derecho de las universidades para gobernarse a sí mismas y está contemplada en los instrumentos jurídicos más importantes del país.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo tercero, fracción VII, establece que la autonomía universitaria es un elemento esencial para el pleno desarrollo de la educación superior en México, hecho que se refrendó en la nueva Ley General de Educación.

La autonomía universitaria, de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, busca “proteger el principio de libre enseñanza (libertad de cátedra, de investigación, de examen y discusión de las ideas), indispensable para la formación y transmisión del conocimiento. En otras palabras, tiene como finalidad proteger las condiciones necesarias para la satisfacción del derecho a la educación superior”.

Es gracias a este principio, que una universidad como la nuestra puede cumplir los fines para los que fue creada: de educar, investigar y difundir la cultura, así como determinar sus planes y programas, fijar los términos de ingreso, de promoción y permanencia del personal académico y administrar su patrimonio. De ahí la importancia que tiene la defensa de la autonomía de la casa de estudios.

En el ámbito estatal, el artículo 101 de la Constitución consigna que la Universidad de Colima “es un organismo público descentralizado, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, que con pleno derecho a su autonomía tiene por fines impartir la enseñanza en sus niveles medio superior, superior y posgrado, además de fomentar la investigación científica y social, principalmente en relación con los problemas estatales y nacionales y extender con la mayor amplitud los beneficios de la cultura, con irrestricto respeto a la libertad de cátedra e investigación y el libre examen y discusión de las ideas”.

Incluso la misma la Ley Orgánica de la Universidad de Colima mandata al rector, en su artículo 28, fracción tercera, a “preservar la autonomía universitaria respetándola y haciéndola respetar con todos los recursos morales, históricos y legales que estén a su alcance”.

En este sentido, es necesario recordar que la Universidad de Colima, a lo largo de sus casi 80 años, y como lo ha reconocido el Congreso del Estado en diferentes momentos, ha contribuido de manera significativa al bienestar y desarrollo de nuestro estado y ha cumplido, sin duda alguna, con los fines que le fueron conferidos.

Desde su fundación, han egresado de ella más de 180 mil profesionistas que, comparados con el total de habitantes del estado, representan un 23 por ciento. Además, desde 1964 se han titulado más de 57 mil jóvenes, que han contribuido con su labor al mejoramiento de la entidad, la región y el país.

En este año, atendemos al 50 por ciento del total de la matrícula del estado en educación media superior y superior presencial y mantenemos convenios de colaboración con el Gobierno del Estado y los diez ayuntamientos en temas como capacitación, apoyo técnico, estudios especiales y prestadores de servicio.

La oferta artística y cultural de la Universidad es la más importante del estado, más de 10 mil familias colimenses han sido impactadas de manera positiva por acciones de internacionalización de nuestra institución y sólo en este año, más de 60 mil personas fueron atendidas con proyectos sociales.

La misma Legislatura local, al aprobar la inclusión de la frase “2020, ochenta aniversario de la Universidad de Colima” en la papelería oficial, los y las diputadas que aprobaron el decreto reconocieron que, “desde su creación y a lo largo de estos casi 80 años, la Universidad ha educado a miles de personas, quienes al incorporarse a la vida laboral han ocupado una gran diversidad de puestos, desde los más básicos e indispensables hasta los más altos en los tres ámbitos de gobierno, y a su vez ha incorporado a la fuerza laboral de la institución, a miles de graduados, desde técnicos en el nivel de bachillerato hasta doctorado”.

“Es evidente –aseguraron en dicho documento–, que desde su concepción legal, dicha institución se reconoce como baluarte en el desarrollo educativo y cultural del Estado”.

Es necesario dejar en claro que nuestra Universidad ha hecho pleno uso de su autonomía de manera responsable, porque es una comunidad convencida de que la institución no es de una persona o de un grupo, sino de la sociedad, que la mantiene viva y siempre renovada con sus alumnos, docentes, sus investigadores, artistas, sus egresados, administradores y deportistas.

La Universidad de Colima, además, ha cumplido con sus obligaciones legales, al cien por ciento, en materia de transparencia y rendición de cuentas.

Lo que indica que este atentado no es porque se haya hecho mal uso de los recursos o porque la institución no haya cumplido con el mandato que le dio la sociedad. Esas causas debemos buscarlas en otra parte, en intereses ajenos al bienestar y desarrollo de la comunidad. Sin embargo, la defensa de la institución está en los universitarios y en los colimenses que quieren una Casa de Estudios viva, plena, responsable, autónoma, que apoye siempre el desarrollo de las personas, las familias colimenses y, sobre todo, el mejoramiento del estado.

Hacemos un llamado enérgico al Congreso del Estado de Colima para que no permita que se ejecute esta clara violación a nuestra autonomía.

Al Gobernador del Estado, para que ante una posible aprobación de reforma a nuestra Ley Orgánica, haga uso del derecho de veto que le confieren las leyes de la materia.

En su momento, de ser necesario, acudiremos ante las instancias judiciales para exigir el respeto de los derechos humanos de la comunidad universitaria, mismos que nos permiten cumplir la función que nos encomienda la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la particular del Estado y la Ley Orgánica de esta Máxima Casa de Estudios.

Pedimos a las y los universitarios y a la sociedad en general, estar atentos y responder positivamente a nuestra defensa.

¡No permitiremos la intromisión ni injerencias negativas de unos pocos, que ante su inconformidad pretenden desestabilizar a esta institución educativa con un proyecto de reforma de ley orgánica que no representa ni refleja el sentir ni las necesidades de esta universidad!