Por: Francisco Pérez Medina
La sola idea de realizar su primera gira internacional, precisamente, con quien él tanto criticó en campaña y hasta escribió un libro manifestando por escrito sus señalamientos, resulta, para cualquier mexicano, una propuesta poco sensata o de mucho riesgo para la investidura y para el país. Sin embargo, la decisión parece estar bien medida e, incluso, inversión a corto plazo -y si salen las cosas como lo prevén- a mediano y largo plazo como un argumento creíble.
Los favores se pagan y deben ser saldados: “Aunque la nobleza vive del que da, el agradecerla está de parte del que recibe” lo dijo Pedro Calderón de la Barca en el siglo XVII y parece que ellos lo practican de manera destacada. Hay un pacto sólido para favorecer sus propios intereses, sin importar que uno promueva la ideología de la ultraderecha y el otro se diga de izquierda.
Ambos tienen más parecido de lo que se hubiera creído. Sus diferencias de origen, formación y trayectoria son notablemente opuestas, pero, sus estilos de gobernar, con coincidencias palpables: rebasan la investidura en su persona, no les gusta que les contradigan, su gabinete -sin voz ni voto- sólo acatan e interpretan sus deseos, polarizan a la sociedad, crean y magnifican enemigos ficticios o reales, comenten actos de discriminación, crean una realidad alterna para justificar sus decisiones y errores, atacan a las instituciones que interfieren en sus planes, les encantan los reflectores, tienen seguidores creyentes en dogmas fieles hasta la médula -cualquier religión les envidiaría-, viven en segundas nupcias, toda crítica es señalada de fake, nunca aceptan sus errores, buscan un espacio en la historia, embisten contra los medios de comunicación, las ideologías la adaptan a su interpretación acorde a sus intereses, y, por último, aman la concentración del poder y harán lo que sea necesario para mantenerlo y aumentarlo.
Este primer viaje, nos deja como enseñanza que ambos políticos están dispuestos a todo: uno a acudir al llamado de su aliado, dejando a un lado su dignidad, olvidar sus palabras y comer vidrio sin hacer gesto; el otro, cuidando cada detalle de la gira para no estropear la imagen de su vecino del sur, aprovechándose de éste para relanzar su campaña electoral: ambos ganan. Existen codependencia; que le vaya bien a uno, significa que obtendrá dividendos el otro. Así, en mi opinión, la gira les habrá rendido provecho: Trump, salvó a “Trun” y “Trun” salvó a Trump, una pareja dispareja. Aunque -estimado lector- está de por medio que el primero gane la reelección en noviembre, pues, de no ser así, la apuesta habrá fallado y quien pierde no es el que apuesta, sino el país al que representa.
Salida
1.- Un mal día para el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en nuestro estado: Selló con candados y cadenas el edificio del Congreso del estado, cometiendo un delito de carácter penal (art.266°); Puso a un grupo de mujeres en riesgo al enviarlas a reventar, primero, a los periodistas que cubren la fuente y, luego, la sesión en sede alterna; cometer dos delitos: ultraje a la autoridad y otro recién aprobado de su autoría: grabar video con su teléfono “algún hecho que la Ley señale como delito” (art. 240° BIS) – mismo que manifesté mi desacuerdo en su contenido la semana pasada- pero, le sucedió lo mismo a quién inventó la guillotina: ser el primero en probarla; y, por último, perdió la mayoría en el congreso y con ello, probablemente, su posición como presidente de la junta de coordinación política.
2.- Si hubieran sesionado en el Congreso, se necesitaban 17 votos para aprobar el crédito; decidieron no estar presentes y se aprobó por 15. Las ausencias u omisiones, también son estrategias.
3.- Hablando de ausencias y estrategias: el partido que postuló al regidor ausente en el cabildo municipal de la capital, ha iniciado un proceso de investigación para determinar lo procedente. Continuaremos exigiendo su presencia y cumplimiento de su deber, o de continuar con la actitud, pedirle a la autoridad que tome protesta a su suplente.