AMANECER POLÍTICO
Por: Felipe Díaz Cortez
Hay tradiciones que se agradecen, sobre todo las que tienen que ver con el folclor y la alegría del pueblo, pero hay otras que son nocivas por donde se les vea, una de ellas es lo que ocurre cada tres años en los ayuntamientos en el estado de Colima.
El primer edil saliente, sindicaliza a puñados de trabajadores, sin tomar en cuenta que serán una carga para la administración siguiente. Al grado que del 100% de los ingresos de un ayuntamiento, el 80% por ciento se van en nómina y sólo que queda el 20% para cumplir con todas sus obligaciones marcadas en el Artículo 115 Constitucional.
Lo que obliga a los nuevos presidentes, a buscar el apoyo extra en los gobiernos estatal y federal.
No tengo la menor duda que un estudio de reingeniería, de las administraciones municipales arrojará un exceso de personal en casi todas las áreas, al grado que para realizar cualquier actividad hay, al menos, dos personas.
Así las cosas, se puede observar que, para el cambio de un foco, en cualquiera de las oficinas, acuden varias personas, una para cargan la escalera, otro para subirse, uno más para llevar el foco y dos o tres por si falla alguno de los anteriores. Faltó el que pone el foco fundido en el bote de la basura.
¿Pero habrá quién enfrente este problema sin miedo a las consecuencias? Nadie supo, nadie sabe y nadie lo sabrá.
OPOSICIÓN SIN RUMBO
Cuando la oposición se presenta con razonamiento, bien fundamentada y motivada, no creo que hay quien la rechace, pero cuando se hace de manera sistemática y con el hígado hasta ofende.
Lo vivimos en el proceso electoral que acaba de pasar, a los opositores nada les sirvió, los golpes que pegaron como el de narco-presidente, quedó demostrado el resultado de las votaciones, la candidata Xóchitl sólo ganó en Aguascalientes, ni siquiera en Guanajuato tierra de Vicente Fox o Jalisco bastión del MC.
No aprendieron nada porque siguen igual, con golpes a base de mentiras y convencidos de que el pueblo es tonto.
Algunos actores políticos de la oposición han tomado como estrategia para que la gente los note, el pegar golpes sistemáticos a la gobernadora, Indira Vizcaíno y a su equipo de colaboradores, son cabeza dura, hueca.
Su torpeza es tal, que no entienden que resolviendo los problemas de la gente se resuelven los de ellos. Nuestro presidente, López Obrador, les pone la muestra y ni así.
No tengo duda que si los opositores siguen en esta línea, en la elección siguiente van a desaparecer, doy tronchado.
LA RESPONSABILIDAD NO SE DELEGA
Administrativamente, la responsabilidad no se delega, se comparte, pues la persona que delega es y seguirá siendo responsable de los resultados de su gente. Esto en un enfoque general, pero si nos referimos al servicio público este principio debería se más estricto, por la razón de que son recursos públicos los que se administran.
Luego entonces, los titulares de los tres poderes deben ser cuidadosos al seleccionar a sus equipos de colaboradores, ya que como expresó el exgobernador Mario Anguiano, en una reunión de evaluación: “Cabrones, el pueblo es a mi al que va a juzgar, no a ustedes”. Lo dijo con relación a que sus colaboradores siempre le presentaban evaluaciones muy halagadoras y alentadoras, principalmente en materia de seguridad. Por cierto, esa fue la última evaluación mensual que se hizo en su sexenio. Lo que sus secretarios le presentaban era simulaciones de la realidad.
Lo anterior también explica la razón por la que los titulares de los tres poderes deben ser muy cuidadosos porque pueden llegar caballitos de Troya o gente que no sabe, que no puede o que no quiere y al final los sacrificados serán ellos.
Y esto lo vimos hace poco en una entrevista que le hicieron al exgobernador Mario Anguiano, por cierto, eso que dijo se lo advertí como dos o tres meses antes de su elección, en su casa de campaña. Se ofendió y me mentó la madre, pero resultó como se lo dije: “Esos cuatro te van a enterrar políticamente”. Los cuatro estaban sentados en unos equipales afuera de la oficina de Mario.
Años después el exgobernador Anguiano Moreno me dijo: “Hijo de la chingada, me echaste la sal”; pero no, es sólo conocer a las personas.
Quienes conocen a Mario Anguiano se lo pueden preguntar.
AL MARGEN
Algo no estamos haciendo bien en Colima, puro serenitos y nada de tormentas que nos quiten la calor.
*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.