García Solís estimó que las enfermedades respiratorias han aumentado en 30 por ciento en estos dos últimos meses “por fortuna la gente sabe cómo protegerse y no hemos tenido casos de defunciones por estas enfermedades” aclaró.
Explicó, que la gente del campo resulta ser la más vulnerable pues empiezan sus actividades muy temprano y trabajan en zonas donde se registran bajas temperaturas, mientras que en la zona rural hay familias que habitan en viviendas que no cuentan con adecuadas protecciones, no tienen puertas ni ventanas y los techos están dañados, esto genera corrientes de aire que puede dañarlos.
Para combatir estas enfermedades a consecuencia de las bajas temperaturas es necesario contar con una adecuada alimentación, y en esta temporada aumentar el consumo de frutas y verduras, sobre todo en los menores de edad y personas adultas.