TONALTEPETL

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Por: Gustavo L. Solórzano

La imposición de ciertas leyes ha dado al trasto con la disciplina y la buena conducta de nuestra sociedad. Si bien es cierto, la violencia debe ser desterrada de los hogares, de los centros educativos y laborales, es necesario que permanezcan y se fortalezcan normas de conducta en bien común. La ciudadanía coincide en que nuestra sociedad está en decadencia, y lamentablemente para muchos, hoy, la llamada “generación de cristal”, está asumiendo el destino de nuestro país. José Ramón, ciudadano villalvarense, señala que la autoridad volvió permisiva la ley y con ello empezaron los problemas. Hoy se defienden los derechos de quienes se muestran diferentes mas no de los iguales, es decir, si un hombre se manifiesta mujer, sin serlo, se respeta su derecho a pasar a un sanitario de damas, sin embargo, no se respeta el derecho de las damas a su privacidad.

Es meterse en vericuetos el tratar este tipo de temas, mayormente cuando nuestra sociedad está no solamente politizada, sino inmersa en las 35 expresiones ligadas a la manifestación sexual de los individuos de nuestra época. Cuando yo era niño solo se reconocían hombres, mujeres y un grupo social marginado por sus preferencias sexuales, Hoy la diversidad se amplió y con ello, se ha creado una lamentable división entre los seres humanos. Eso es lo que verdaderamente lastima, vulnera a nuestra sociedad, lo que parece una guerra de castas, en un errado afán para conquistar un lugar que ya se tiene, por el solo hecho de existir.

A estas alturas me queda claro que puedo parecer utópico, fantasioso a mas no poder, pero se que seria maravilloso, como los resultados, atrevernos a buscar la unificación social. Y a los diputados, decirles respetuosamente que existen mayores prioridades en salud, seguridad, educación, vivienda, medio ambiente, etc. Y muchos más etc. que decidir si un niño lleva falda o no, a su escuela o vida diaria. Para eso están sus padres, a quienes con esta propuesta los están haciendo a un lado, a menos claro está, que sean los padres quienes hayan solicitado su intervención para ello. Es necesario alentar los valores y no contribuir en confusiones que promueven el deterioro social.

La división social es y será siempre eso, distancia, alejamiento, diferencia estéril, que solo conduce a una lucha de poder y en no pocas ocasiones a resultados funestos. Bastantes problemas tenemos como sociedad, para que todavía nos perdamos enarbolando banderas que nos lleven a desenterrar el hacha de guerra ciudadana. Somos humanos, terrestres, hombres y mujeres con inteligencia y talentos diversos, lo único que nos hace falta es estar unidos y trabajar por un bien común, la unidad familiar y por ende, una sociedad que viva en paz.

Reafirmo, soy y seré respetuoso de cualquier expresión que pondere la libertad del ser y su derecho a expresarse, me queda claro, mi libertad termina en donde empieza la libertad de otra persona. Concluyo, no es con etiquetas, nombres rimbombantes o gritos divisorios, que lograremos elevar el nivel de vida de nuestra sociedad. Somos algo mas que un nombre, color o credo, somos cocreadores de la magia universal, no merecemos perdernos en situaciones egocéntricas que solo nos llevarían a la nada.

ABUELITAS:

Suturas, curaciones, aplicación y revisión de férulas, sondas, nebulización, inyecciones, administración de medicamento intra muscular o venosa, toma de glucosa y presión arterial, electrocardiogramas, etc. Son solo algunos de los servicios que ofrece la Cruz Roja en Colima. Por cierto, la empresa Soriana entregó un donativo a la benemérita institución como resultado del programa de redondeo que realiza con su clientela. Bien por empresas como esta, que suman para multiplicar en bien de la sociedad. Ojalá que otras similares imiten este generoso ejemplo, la Cruz Roja requiere de apoyo permanente para seguir sirviendo. Es cuánto.

*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.