Por: Gustavo L. Solórzano
CORTITOS:
Si con la misma fuerza que odiamos, nos amaramos, otro gallo nos cantaría. Sin embargo, el ego, nuestro ego, es hipersensible, y nos hace creer que somos distintos y que nadie nos merece, me refiero a cuando estamos molestos por algo o queremos imponer nuestra opinión. Así, perdemos valioso tiempo en discusiones y a cambio la vida nos da experiencia, misma que no siempre asimilamos o valoramos, en consecuencia, volvemos a tropezar con la misma piedra.
Finalmente, la historia se repite hasta que la aprendemos, ya sea a golpes o por la buena, lamentablemente a veces el tiempo ya no nos permite corregir el rumbo.
Qué bonito sería que, así como la gente se une para vitorear y dar seguimiento a un deporte, lo hiciera en bien de una causa humanitaria. Hace unos días, millones de aficionados estuvieron adheridos al televisor deseando que su equipo fuera el ganador. Naturalmente en ello se invirtieron millones y millones de buen dinero. Lamentable, pero de esa inversión ni un solo centavo llegará a quienes menos tienen. Tal vez un día podamos entender que, si un niño carece de lo elemental para su alimentación, crecimiento y formación, salen sobrando los políticos, los jugadores y las religiones.
Después del temblor que reconoció el 19 de septiembre como su aniversario, se han repetido miles de réplicas. Es necesario no echar en saco roto los planes de acción familiar y laboral, en donde se encuentre, revise, si es un edificio, por ejemplo, que distancia existe entre la salida de emergencia y usted. Observe si hay objetos que pudieran caer o servir como obstáculo para la salida, etc. La clave ante una emergencia consiste en saber que hacer.
La prueba más grande amor que Jesús nos deja es el perdón que trae al mundo. Sus enseñanzas con parábolas y ejemplos claros, precisos, dejando ver la postura de un hombre firme y hasta duro en algunos pasajes. “¿Acaso no está escrito: «Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones»? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones”. Lo anterior según el evangelio de Marcos, uno de los apóstoles autorizados por la iglesia para dar testimonio. Aun cuando Jesús no nació en diciembre, se toma esa fecha para incorporar esta popularidad al rito cristiano, en el año 354 el papa Liberio decretó el nacimiento de Jesús el día 25 de diciembre. Finalmente agrego que “Ateniéndonos a los registros históricos, lo más seguro es situar el nacimiento de Jesús en vida de Herodes el Grande, alrededor del año 6 a.C.”
Más allá de una fecha, son las enseñanzas de Jesús las que prevalecen a pesar de la distancia. Y es su predicación con el ejemplo, lo que nos convoca el próximo 25 de diciembre, fecha en la que aproximadamente 25 personajes de la talla del hijo del hombre, también festejan su nacimiento, solo que desde otras concepciones filosófico religiosas. El llamado para noche buena es contribuir en la gestación de la paz y la reconciliación. Hacer a un lado nuestro egoísmo y desprendernos de lo superfluo, lo vano e intrascendente. Es tiempo de voltear hacia nuestro interior, ahí y solo ahí, están las respuestas.
ABUELITAS:
Es necesario hacer un alto al fuego entre partidos políticos, la sociedad reclama con urgencia, paz. Basta de dimes y diretes, todos los titulares partidistas se han ufanado de que las elecciones se ganan en las urnas. Luego entonces, ¿Para qué involucrar a la sociedad en una lucha estéril?
Siempre sucede lo mismo, quien pierde rara vez reconoce su derrota, grita, pelea, se mofa y agrede. Que tristeza, algunas personas alentadas por la inmadurez de algunos pseudopolíticos, Caen en el fango que representa la diatriba y la descalificación. Duele perder, seguro mas duele que la gente no aprenda de cada enseñanza. Es cuánto.