Por: Gustavo L. Solórzano.
La humanidad ha sido asolada por diferentes problemas de salud desde su aparición en el planeta tierra. Entre los defectos de fábrica y los adquiridos por el uso y la desnutrición, la vida mantiene su lucha permanente con la muerte. Mucha gente se pregunta el ¿Para qué? De tanto interés en una enfermedad viral, cuando existe otras de mayores consecuencias y gasto a las instituciones de salud y al propio bolsillo de quien las vive. Cáncer, sida, diabetes, arterosclerosis, tan solo por mencionar algunas, han sido un azote por años, para quienes las viven. Aunado al deterioro de salud se generan fuertes gastos que no siempre pueden ser costeados ni por la familia y menos por las instituciones de salud pública.
Lo anterior ha favorecido a mercaderes privados que comercian con el dolor ajeno y que prometen resultados que lamentablemente terminan sepultándose junto con esperanzas y proyectos.
De pronto, llegó el covid y todos los esfuerzos se enfocaron en ello, opacando incluso a otras afecciones de mayor necesidad. De ser cierto, al 14 de enero de 2022, se habían contabilizado aproximadamente 5,5 millones de muertes por covid en el mundo. Digo de ser cierto porque existen fuertes rumores de personas que fallecieron por una circunstancia diferente y aun así les pusieron que había sido por el SARS-CoV-2, conocido popularmente como el coronavirus. Llevando a Estados Unidos a la cabeza de esa deshonrosa estadística.
Aunque la Oms asegura que la realidad en cuanto a personas fallecidas oscila entre 6,8 y los 10 millones. Contra la cardiopatía isquémica, responsable del 16% del total de muertes en el mundo. Desde el año 2000, representando el mayor aumento de muertes, que ha pasado de más de 2 millones de defunciones en 2000 a 8,9 millones en 2019. Seguido del accidente cerebro vascular con el que ocasionaron 15.2 millones de defunciones en 2016 y han sido las principales causas de mortalidad durante los últimos 15 años. Lamentablemente los esfuerzos para frenar la mortalidad por ambos problemas que señalo, no se han visto reflejados en el mundo.
Puedo enumerar muchas enfermedades más que son solamente paliadas, es decir solo reciben calmantes para su atención mas no una terapéutica que lleve a la curación total. Ojala que los ojos del mundo médico científico se enfoquen en estas y otras que vulneran la salud y la economía de quienes las viven. Sería un gran legado para la humanidad, aunque parezca una utopía; ¿imagínese usted a cientos o miles de investigadores con el presupuesto y respaldo necesarios para encontrar la cura de los males que dejó salir Pandora de su caja? Los milagros se sucederían unos a otros y la vida en nuestro planeta sería otra.
Nota: información libre tomada de internet
ABUELITAS:
El tema de la basura involucra a toda la sociedad, se trata de tener nuestra conciencia conectada con el bien común. Es necesario promover una cultura que nos lleve a tener un estado limpio y que todos participemos para lograrlo. Conocer el horario y los días en que pasa el camión recolector, separar los desperdicios que generamos en casa, traer una bolsa en el vehículo para guardar la basura y no arrojarla con la unidad en movimiento, son sencillas sugerencias que podemos seguir para evitar tiraderos en la calle. Sumar es una tarea de todos. Es cuánto.