Por: Gustavo L. Solórzano
La ropa sucia se lava en casa. Mi madre.
“La gente de Colima es muy argüendera”, dice don Ramón, un vecino de mi ex barrio. Le dije, la verdad es que es difícil abstenerse con tanta información que anda circulando y… “de todos modos” me insistió. Bueno, le respondí, la verdad en este asunto si me llama la atención que se haya ventilado algo privado, imágenes, documentos y que de manera casi mágica la gente y algunos representantes sociales se hayan “solidarizado” en contra de una persona y exijan destitución, cárcel y sabe Dios cuantas cosas más; ¿a quién le interesa hacer más daño que el mismo causado en el asunto? “Ya ves güero”, me dijo Don Ramón, “la gente no solo es argüendera, también es mala”.
La verdad es que hay tantos jóvenes que sufren adicción, sin tener ni espacios, ni especialistas para su atención. Niños en las calles vendiendo para ayudar a la economía familiar, pobreza, asesinatos diariamente, robos a mano armada, tala inmoderada, enfermos mentales deambulando por las calles, ríos contaminados, falta de empleo, falta de medicamentos en las instituciones públicas, servidores públicos incompetentes, contaminación ambiental, verdades a medias, etc. Y más etc. O sea, situaciones de carácter público que realmente necesitan la solidaridad institucional, periodística y social, sin embargo a nadie parecen preocuparle o interesarle. ¿Me explico? Eso es lo raro, le dije a Don Ramón mientras me despedía, él se limitó a sonreír y me dijo, “acuérdate de lo que te dije güero”.
Ya estando solo pensé, ojalá que los encargados de aplicar la justicia haga una buena investigación y se deslinden responsabilidades. Ocioso, se me vino una pregunta a la mente, ¿Habrá una ley para castigar a quienes promueven el arguende? Quien sabe, por si acaso no investigo. Me acordé que en el Cereso hay hacinamiento, ¿En dónde cabría tanta gente? En fin, allá ellos y sus conciencias, me refiero a los interventores que de la noche a la mañana se convirtieron en perfectos samaritanos. Cierro el tema con un comentario, siempre me he considerado un pacifista y lo sigo siendo, solo que en el tema que hoy me ocupo, veo los dados cargados y doy una opinión en favor de la justicia y la concordia social.
Con verdadera alegría leí y compartí la noticia de que en Colima, por fin nuestros diputados de manera unánime aprobaron la Ley de Residuos Sólidos. En ella se prohíbe el uso de plásticos de un solo uso, incluyendo el unicel. Lo anterior fue a propuesta de La Diputada Livier Rodríguez Osorio, Presidenta de la Comisión de Protección y Mejoramiento Ambiental y respaldada por todos los legisladores. Acciones como esta hacen falta en nuestro estado y sin duda, representan una esperanza para recuperar el equilibrio del planeta. ¿Qué les cuesta a los tribunos trabajar por la vida?
Al decir de la diputada, Colima es la entidad número 13 que se suma a esta iniciativa, misma que dependiendo del lugar, tendrá un plazo de aplicación entre seis meses y un año. La Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado, con apoyo del Instituto del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Estado y de los Ayuntamientos serán quienes se encarguen de hacer cumplir la ley señalada. Bien por Colima.
ABUELITAS:
Es necesario que nuestros representantes populares vayan preparando una ley que vigile y sancione a quienes emitan juicios ofensivos, calumnias y comentarios en general a una persona que aspire a ocupar un puesto de elección popular. Que quien tenga pruebas para emitir un señalamiento lo haga por las vía legal correspondiente y evitar así, salpicar con su guerra de lodo a la ciudadanía. Es cuánto.