Por: Gustavo L. Solórzano
Ahora resulta que ya no habrá delegado de Profepa en nuestro estado, me parece una decisión errónea, pues habiendo cabeza sucedían tantas cosas, ahora si un capitán a bordo ¿qué nos espera? En alguna ocasión el delegado saliente reconoció que a pesar de los esfuerzos el saqueo de huevos de tortuga seguía presentándose. No soy el presidente y seguro sus razones tendrá para tomar estas determinaciones, sin embargo me parece que esta no es favorable.
Cuando el río suena…Recuerdo a mi amigo Luis Valenzuela, quien hacia el papel de Don Pretérito en la obra Eco Aventura, él decía que “Los dichos de los viejitos son evangelios chiquitos”. Lo anterior lo traigo a colación porque en complemento a la tristemente célebre “remodelación” que sufrió la calzada Galván, ahora se sumó el rumor de que los árboles que dan vida a cientos de especies menores y aire limpio para un importante sector poblacional, serían talados, como toda noticia desfavorable, ésta corrió como reguero de pólvora y afortunadamente motivó a la autoridad competente para desmentir el supuesto hecho.
Considero importante señalar que no es la primera vez que una autoridad dice no y en el fondo del asunto resulta que sí. Deseo de corazón que no sea el caso y que el señor Gobernador en la importante responsabilidad que desempeña, esté enterado y de su visto bueno para seguir protegiendo esa zona arbolada que tanto bien hace y que es un ejemplo de lo que nos hace falta, conciencia ecológica y mayores espacios verdes. Al respecto, me enteré que varias organizaciones se aprestaban para acudir y manifestarse en favor de la vida, como digo yo, ellos dicen en favor de la ecología y está bien, afortunadamente no fue necesario.
La anterior administración del municipio de Colima, “taló arboles a diestra y siniestra” dice el señor Flores, vecino de Villas de San Sebastián. Varios medios informativos lo señalaron oportunamente y nada pasó, pues lo hacían con el “representa un peligro para la población”. Una frase gastada que permite a muchas autoridades literalmente matar a las especies arbóreas. Necios e ilusos, porque con ello solo contribuyen al deterioro de la vida humana, que la sociedad se los demande.
Para cerrar este tema, diré que sin lugar a duda, la sociedad civil agrupada en diferentes organizaciones estará muy al pendiente de cualquier situación anómala que pudiera presentarse al respecto de la ex zona militar. Dudas o inconformidades al número telefónico 3123130150 ext. 50092 de la Seidur.
En nuestro estado urge una reforestación real, no para la foto y menos de estadística inventada, cada año, reitero, repito, remacho, los encargados de reforestar siembran miles y miles de árboles, solo que no se ven o alguien se los roba, porque vamos de mal en peor. A usted que me hace favor de leerme, le invito, pronto tendremos una reforestación ciudadana seria, creíble y visible.
ABUELITAS:
Kristian Meiners Tovar, en representación del gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, el encargado del despacho del Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Erik Guzmán Álvarez y el Integrante del Secretariado Internacional de la Carta de la Tierra, Mateo Alfredo Castillo Ceja. Firmaron el compromiso con la Carta de la Tierra y con el Medio Ambiente, esto me hace pensar que los árboles de la ex zona militar están seguros, de todos modos estaré pendiente. Es cuánto.