Por: Gustavo L. Solórzano
Las diferencias honestas son a menudo un signo saludable del progreso. Mahatma Gandhi
Me gusta escribir sobre la Cruz Roja porque en ella me formé desde temprana edad, cuando llegué a la institución aprendí que íbamos a dar y nunca a recibir. Además de los queridos compañeros de mi edad, conocí a jóvenes y adultos de buen corazón. Con ellos pasamos horas de sana convivencia y mucho aprendizaje que poníamos al servicio de la sociedad.
Algo que me apasionó durante mi formación y hasta la fecha, fue la vida de Juan Enrique Dunant, quien en el año de 1863, en Ginebra, Suiza, fundó las bases que hoy sostienen a la Benemérita Institución nacional e internacionalmente. Aclarando que los países musulmanes, como ya lo he señalado en otras colaboraciones, llevan la Media Luna Roja, en lugar de la Cruz Roja, aunque esta y sus colores no vengan de manera directa de la iglesia, sino de invertir los colores de la bandera suiza. La cruenta batalla de Solferino (24 de junio de 1859) fue decisiva para que Dunant decidiera crear un organismo que sin distingos de bando, credo o nacionalidad, atendiera a los heridos por igual. Al inicio se contó con representantes de 14 estados que aceptaron gustosos la propuesta de Dunant.
El fundador de la Cruz Roja tuvo una reconocida militancia masónica, al igual que los principales representantes de la idea original. Llamado el “Comité de los Cinco”, integrado por Dunant y los otros cuatro miembros, Gustavo Moynier, el general Dufour, y los médicos Appia y Maunoir.
De manera secreta en algunos casos, y deliberadamente pública en otros, muchos organismos e instituciones, han sido fundados por personas de notoria filiación masónica. La masonería es una institución eminentemente humanista y con una estructura fundada en un sentimiento de fraternidad e igualdad. La augusta institución busca la perfección del ser como parte de sus principios, mediante el servicio al prójimo y el estudio de la filosofía de la vida, entre otras buenas razones.
A partir de 1921, la Cruz Roja y la Media Luna Roja sistematizan sus bases filosóficas; que se conocen como “Principios Fundamentales”. Es importante señalar que los 7 principios coinciden punto por punto con los enunciados masónicos tradicionales, Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Servicio Voluntario, Unidad Y Universalidad. Dunant creció en el período del despertar religioso conocido como el Réveil, y a los dieciocho años se unió a la Sociedad Ginebrina de las Almas. También fundó la llamada «Asociación del Jueves», integrada por jóvenes que se reunían para estudiar la Biblia y ayudar a los pobres. Además pasó su tiempo libre realizando visitas a la prisión y trabajo social.
Se sabe que como parte de su proyecto, Henri Dunant, hizo un llamado a todos los masones del mundo para difundir la Cruz Roja. La respuesta llegó de varios países y hoy la humanitaria institución se extiende por todo el planeta bajo los principios señalados anteriormente, para bien de la orden y de la humanidad.
ABUELITAS:
De plácemes el Secretario de Educación estatal con la entrega que recibió a nombre del gobernador Ignacio Peralta Sánchez. La Secretaría de la Defensa Nacional con sede en Colima, construyó y entregó al Prof. Jaime Flores Merlo las instalaciones de un nuevo Jardín de Niños que fue construido bajo las normas de Incoifed, mismo que este lunes entra en servicio para brindar educación no solo a hijos de militares sino también a estudiantes de lugares aledaños a la zona militar. Sin duda la educación en Colima avanza en beneficio de nuestra sociedad.
2019, 66 aniversario de la A.C.P.E. Es cuánto.