Tomando un respiro

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Por: Jonás Larios Deniz*

Dice el refrán que después de la tempestad viene la calma. Así se vivió hace algunas semanas con el huracán “Patricia”, el ciclón con la mayor fuerza jamás antes visto en el planeta, según lo informado por autoridades estatales y federales y medios de comunicación de todo el mundo. Lo que pasó después es bien sabido por todos: daños increíblemente menores a los esperados. No se alcanzó un acuerdo en cuanto a las razones que determinaron el repentino descenso de la magnitud de “Patricia”, algunos defienden la idea de que se trató de la mano de Dios, mientras que otros aluden a la magnificencia de la naturaleza, refiriéndose a la Sierra Madre Occidental como “el poderoso escudo de México”. El alivio posterior al paso de “Patricia” fue incluso polémico, ya que hubo quienes se mostraron “frustrados” ante los tan pocos daños ocurridos, ironizando sobre la información preventiva que anunciaba una catástrofe; lo anterior pude leerlo reiteradamente en los muros Facebook de los contactos de mis contactos. Ahora bien,  junto con dicho fenómeno meteorológico llegó la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ordenó la anulación de la pasada elección de gobernador del estado de Colima y la organización de nuevos comicios, situación que obligó al nombramiento de un gobernador interino. Ambos sucesos fueron contundentes en el imaginario social de las y los colimenses, nadie pudo excluirse y tuvimos que darle un significado, interpretar la realidad desde nuestras propias vidas. Revisamos causas e implicaciones de lo pasado y de lo que seguía. En mi opinión, con el nombramiento de Ramón Pérez Díaz como gobernador interino fue posible tomar un respiro, más aún, una gran bocanada de aire que nos permitirá tomar decisiones propias y firmes. ¡Otra oportunidad! ¡Una segunda oportunidad! La decisión de las y los ciudadanos votantes definirá el nombre de la persona que gobernará el estado de Colima los próximos seis años, así mismo, el nombre del partido político (o alianza de partidos) que saldrá triunfante. También definirá a las y los colimenses (al menos su perfil cívico-electoral), dejará ver cuáles son sus colores, proyectos, ideales, simpatías y líderes de gobierno. El respiro está por terminar, puesto que en unos días dará inicio la campaña electoral y cuando eso ocurra se perderá la calma (y otras muchas cosas).Todos los partidos políticos quieren ganar y la lucha será sin cuartel. La responsabilidad de las y los votantes es mayúscula y esta ocasión será histórica. Cada votante tendría que reflexionar su decisión con base en lo que considere correcto, adecuado, satisfactorio, conveniente, apropiado, justo, mejor, acertado o cualquier otro sinónimo de este adjetivo calificativo. Sigamos respirando, le quedan pocos días a esta tregua. La campaña electoral que viene estará cargada de ofensas, mentiras, infamias, manipulaciones, gritos, promesas, insultos, etc. que podrían desaminar nuestra decisión de voto. Debo aclarar que hago referencia a un escenario tan negativo para enfatizar la importancia del respiro que estamos tomando antes de votar por segunda vez. No habrá error, lo que resulte será la decisión de la mayoría de las y los votantes. Reitero, en Colima estamos tomando un respiro.

* Profesor-investigador de la Universidad de Colima