TIRO POR LA CULATA

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AMANECER POLÍTICO

Por: Felipe Díaz Cortez

Extrañan las recientes acusaciones de la ex – magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Estado, María Elena Díaz Rivera, en contra de su sucesor, el magistrado y excompañero José Luis Puente Anguiano, a quien acusa de cometer constantes actos de violencia, agresiones y amenazas en su contra. Como abogada que es, sabe que ese tipo de señalamientos, si es que están debidamente comprobados, para que puedan ser sancionados de acuerdo a la ley, deben hacerse una denuncia ante las autoridades judiciales correspondientes y no a través de una cuenta personal de Facebook, donde la desinformación, el argüende y las ganas de desprestigiar a alguien abundan en esa red social. 

Vale la pena preguntarse ¿cuál es el objetivo real de esta “denuncia” pública?. Evidentemente no es que el presunto y supuesto agresor sea llamado a cuentas; pues así como la exmagistrada tiene el derecho a denunciar, el actual magistrado presidente del TEE también tiene el derecho a demostrar que los señalamientos de Díaz Rivera son falsos y de ocurrir así, la única que perderá credibilidad será precisamente María Elena Díaz, quien con ello echaría al bote de la basura su carrera como funcionaria en instituciones donde se imparte justicia.    

En un contexto donde se avecinan profundos cambios al Poder Judicial en el país y específicamente en Colima, no es descartable el hecho de que María Elena Díaz Rivera esté siendo utilizada como alfil para generar desprestigio en la implementación de la Reforma Judicial en la entidad, así como en el TEE, pues no debe olvidarse que su paso por diversas instituciones como el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, donde fue magistrada; así como la delegación de la Procuraduría Agraria, entre otros cargos, se los debe a su reconocida afinidad y trayectoria con la clase política del Partido Revolucionario Institucional, organización política que hoy se opone a la democratización de los órganos de justicia.

Así mismo, extraña y causa pena ajena el hecho de que varios profesionales del Derecho defiendan y hagan suya la causa de Díaz Rivera cuando saben y conocen que en tanto no haya una denuncia penal por los presuntos delitos, que dice, se cometieron en su contra, eso y nada es lo mismo, solo pasan a ser parte del show que ha montado la exmagistrada quien sabe con qué fin. ¿Presionar al gobierno estatal para que se tenga una mejor indemnización de lo que por ley le corresponde?, ¿Qué sea tomada en cuenta para asumir otro cargo público?, ¿meter ruido al proceso de Reforma Judicial que ya está en marcha en la entidad?, ¿desprestigiar al TEE y al magistrado presidente?… Solo ella lo sabe, por eso solo montó un circo mediático y no interpuso una denuncia formal en donde debe presentar pruebas contundentes que avalen sus acusaciones.  

Por lo demás, con señalamientos que de mitote no pasan, la integridad física de María Elena Díaz Rivera no corre riesgo alguno, al menos no de parte del magistrado José Luis Puente Anguiano, quien inteligentemente ha optado por guardar silencio en lugar de hacerle el “caldo gordo” a su excompañera en el TEE. No cayó en la provocación, ni se prestó al show mediático como fue la pretensión de la exmagistrada.

En los tiempos del PRIAN era suficiente pegar golpes para lograr beneficios, ya no es así, por lo que, por esta vez a la ex – magistrada Díaz Rivera le saldrá el tiro por la culata. 

AL MARGEN.

Realmente Trump no es tan duro con México, como lo es con otros países, lo que pasa aquí es que lo dice el futuro presidente de los EUA con relación a nuestro país, los enemigos de las y los mexicanos, lo magnifican. Incluso Claudio X, ya quiere hacerle un monumento a Trump para ponerlo en lugar del Ángel de la Independencia.

*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.