TAREA POLITICA

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REGENERACIÓN PANISTA

Por: José Luís Santana Ochoa

La mejor prueba de que el  Partido Acción Nacional se olvidó del bien común y de los principios democráticos como su razón de ser y de hacer en la vida política del país, de que degeneró por la disputa interna de las posiciones de poder, es la propuesta del candidato a la presidencia de su Comité Ejecutivo Nacional, Ricardo Anaya Cortés, de centrar su estrategia si resulta elegido, en la regeneración de su partido basada en la apertura, la unidad, la reconciliación, la inclusión, la formación, la capacitación, la formación, la capacitación, la modernidad, la frescura, la renovación, la organización, la claridad, la firmeza, la valentía, la honestidad y la capacidad para ganar elecciones.

El próximo domingo la militancia panista, a lo largo y ancho del país, elegirá a su nuevo dirigente de entre dos candidatos: el muy probable  ganador de la contienda interna, Ricardo Anaya Cortés, y el belicoso Javier Corral Jurado cuyo llamado a la “rebelión de la masas”, simple y llanamente, no prendió en el ánimo de quienes sufragarán en la jornada electiva dominical. En Colima, salvo la diputada federal plurinominal, Patricia Lugo Barriga, los liderazgos blanquiazules van con el ex presidente interino de Acción Nacional, ex presidente de la Cámara de Diputados y líder de su  grupo parlamentario en la misma, Ricardo Anaya Cortés, porque lo ven como la opción que necesitan de cara al 2018 pasando por el 2016 y 2017, “disciplinado, inteligente, hábil negociador, comunicador eficaz, estratega audaz”, además de significar la transición generacional, la reivindicación de la buena y útil política; y  la recuperación de la esencia técnica por encima de la improvisación”, según lo ve uno de sus más fervientes y convencidos promotores, el chapaneco Roberto Gil Zuarth.

Acierta Anaya Cortés cuando afirma que los próximos meses son cruciales para su partido y para México- Colima incluido- , por lo que los panistas- entre ellos los de Colima- tienen la responsabilidad de regenerarse para recuperar la confianza de los ciudadanos, pues más que sabido es que mucho le han quedado a deber a los ciudadanos que en ellos han depositado su confianza y su voto a pesar de tanta maroma interpartidista,  deslealtades, traiciones e incumplimiento programático.

Tiempo y oportunidad habrá de ver si el panismo acepta que le ha llegado el tiempo de unidad y si logra regenerarse para convencer a la ciudadanía de que “sí entiende y sí puede dar respuesta a ese profundo hartazgo de los ciudadanos, despertar la esperanza de los ciudadanos y servir mejor a México”, tal como lo plantea con meridiana claridad el muy probable próximo presidente del CEN del PAN.

Resuelta que haya sido la renovación de la dirigencia nacional blanquiazul, vendrá luego la correspondiente a los estados como Colima donde en las pasadas elecciones varios panistas connotados emigraron para respaldar hasta la ignominia al candidato de la triple alianza PRI-PEVM-PANAL a la gubernatura del estado, José Ignacio Peralta Sánchez. De seguro el más priista de los panistas, el quintacolumnista y colaboracionista de corazón tricolor, Pedro Peralta Rivas, hará todo lo que se alcance esté para tener una dirigencia estatal del PAN a modo, amigable y funcional, al interés del grupo político al que se ha abiertamente integrado.

EL ACABO

  • Encolerizado porque la mayoría de dirigentes empresariales del estado criticaron públicamente a su amado jefe, el Coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado, René González Chávez, tiró línea “periodística” en contra de ellos acusándolos de caracterizarse por pagar sueldos de miseria y explotar de la peor manera a sus trabajadores a quienes dizque hacen realizar jornadas laborales de hasta doce horas o más. Si así fuera, ¿Qué ha hecho el gobierno del que forma parte desde el 1 de octubre de 2009, para remediar tales prácticas? Es pregunta, no se enojen.
  • El león cree que todos son de su misma condición. Seguramente el Suavecito piensa que todos los empresarios colimenses son como sus compañeros de gabinete que como patrones se comportan como describe él mismo lo describe en el párrafo anterior.
  • No es broma. Martín Flores Castañeda ahora quiere ser investido Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado Libre y Soberano de Colima, para lo cual tiene el respaldo de sus incondicionales compañeros de bancada en el Congreso Local y de su amigo el muy cuestionado todavía gobernador Mario Anguiano Moreno. De no lograr este su propósito, se conformaría con una docena de permisos para operar una flotilla de taxis.