SUEÑO EDUCATIVO

0

TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

La crisis de salud puso de relieve un problema que ya se había detectado desde hace mucho tiempo pero que ahora ha relucido: la carencia de conocimientos y prácticas de estudiantes de todos los niveles para que puedan acceder a la educación a distancia y evitar contagios en las aulas.  Esta acción institucional tuvo casi que imponerse ante la imposibilidad de proseguir presencialmente el ciclo escolar. Las autoridades, que de pronto se vieron presionadas para seguir avanzando, dieron por hecho que los educandos en general podrían hacer uso de las tecnologías para salvar el año escolar. Pero las cuentas han fallado.

Un efecto más causado por la pandemia en el sector educativo,  es la negativa magisterial a hacer acto de presencia en las aulas ante el próximo ciclo escolar. Tienen justificación al negarse a ello por la peligrosidad de contagiarse. Los dirigentes sindicales están por respetar la actitud de los maestros y jugársela con la educación a distancia.    

La educación en México pasa por momentos muy difíciles por no decir trágicos. A nivel de los países de la Cuenca del Pacífico y de los desarrollados, América Latina presenta un deterioro significativo en la educación. Simplemente, no se ha podido desterrar el analfabetismo a pesar de las innovaciones técnicas y tecnológicas que se han usado con ese fin. De plano, algunos gobiernos, como el mexicano, ha tirado la toalla dándose por vencido a juzgar por la alta tasa de personas sin educación básica ( más de 50 millones).

Este atraso educativo manda una pésima señal en términos económicos. Es más, como dijo recién el titular de la OCDE, José Angel Gurría,  estamos condenados a tener una economía pequeña si no cambiamos la manera en que visualizamos el desarrollo. No aportamos lo que debiéramos tributar a la economía mundial, o a nuestro Pib o a nuestra tasa de bienestar o felicidad ( Amlo) si no provocamos un cambio basado en la educación.

Si ya tenemos clara la desigualdad educativa en  casi todas las regiones del país por tantos estudios hechos, las carencias en la educación a distancia nos recuerda que estamos a gran distancia en el aprovechamiento tecnológico por falta de una cultura digital que no existe por escasez de inversiones del Estado y/o por apatía de numerosos grupos que se resisten a subirse a la locomotora del progreso. Y más desidia hay ahora que, desde el actual régimen, les resuelven en parte  las penurias  a muchos de no contar con ingresos suficientes.  

Los mismos profesores del Snte, tan afines al régimen de turno, han reconocido que el programa Aprende en Casa no es un programa equitativo  dado que ha exhibido desigualdad y además “ se llevó a los maestros a generar una precaria virtualidad del aprendizaje sin más herramientas que las propias: celular, computadora, internet o el diseño de guías y materiales de estudio con sus materiales”.

Los maestros y maestras, en efecto,   no sólo viven el encierro de la cuarentena; son además prisioneros de la tradición en la que los formaron: enseñar cara a cara a sus alumnos y no a través de una pantalla de computadora, tableta o celular. La lista de fracasos en intentos de alfabetización digital no es nueva, —pasando por Enciclomedia, Habilidades Digitales para Todos y el más reciente  Programa de Inclusión Digital en el sexenio pasado—,  pero la pandemia vino a evidenciarlos a todos, coincidieron expertos en educación e infancia  en el marco del festejo pasado del  Día del Maestro. Hay una estimación: un 60% de los maestros es “analfabeto digital”,  refirió Carlos Ornelas, doctor en educación. PUM!

Yo pienso que por muy importante que sea la educación a distancia en cuanto genera un alcance extraordinario de la población y permite un  ahorro en los desplazamientos a los centros escolares y reservas económicas de los padres y alumnos,  siempre lo será más la labor del maestro con quien se puede interactuar de diferente manera y aclarar cualquier duda al instante.           

La pandemia actual debe significar una sacudida al sistema educativo nacional. Hay evidencia de problemas muy graves que deben resolverse en el corto plazo pues las condiciones de  vida han cambiado notoriamente.  Esto implicará la capacitación de maestros, quienes a su vez podrán convertirse  en multiplicadores de la educación a distancia. Tiene que venir una revolución digital en educación y programas especiales de capacitación en la materia.

Debe retomarse esa mística del maestro por seguir avanzando. Estos deben perderle el miedo a las tecnologías y los alumnos deben convencerse que las herramientas tecnológicas son muy útiles. Las computadoras son una verdadera maravilla y disponen de esquemas extraordinarios que permiten universalizar la enseñanza.

Bien haría el régimen en invertir más en ese sector y reconocer que todos los mexicanos tienen derecho a la educación.