¿Y la equidad de género?
Por: Yaret Ramos Vallett
Cuando la mujer se dio cuenta que también podía realizar actividades que antes sólo eran para hombres comenzó una revolución que ahora nos ha llevado al concepto de equidad de género, la cual aún no ha logrado los efectos que todas quisiéramos, sobre todo en México, donde todavía una mujer obtiene una menor remuneración salarial por el mismo trabajo que desempeña un hombre.
¿Qué significa equidad? El diccionario de la Real Academia Española lo define así: es la cualidad que mueve a dar a cada uno lo que merece sin exceder o disminuir. Justicia, imparcialidad en un trato o un reparto. Tratar a todos por igual respetando y teniendo en cuenta sus diferencias.
Y luego entonces viene la definición de equidad de género que significa que mujeres y hombres, independientemente de sus diferencias biológicas, tienen derecho a acceder con justicia e igualdad al uso, control y beneficio de los mismos bienes y servicios de la sociedad, así como a la toma de decisiones en los ámbitos de la vida social, económica, política, etc.
Afortunadamente yo y muchas mujeres de este país ya pudimos elegir sin problemas una carrera, casarnos o no, tener hijos o no, dónde y cómo vivir nuestra vida, decidir sobre nuestro cuerpo y muchas otras cosas que antes eran decididas por los padres o los esposos.
Sin embargo hoy, en pleno siglo XXI todavía falta mucho para que se pueda decir que México es un país con equidad de género; aunque ya en muchos hogares mexicanos los hombres participan más en la atención y crianza de los hijos, así como en las labores domésticas, todavía en el ámbito social, laboral, económico y hasta político se degrada a la mujer.
En la política nos han querido vender la idea de que poniendo a mujeres en altos puestos ejecutivos se cubre “la cuota” de género y ¿con eso las demás nos debemos sentir incluidas o agradecidas? En lo social se siguen viendo mensajes sexistas que usan a la mujer como un objeto para vender. En lo laboral una mujer que tiene mayor experiencia y está bien calificada sigue ganando mucho menos que un hombre que llega al mismo puesto.
No es cuestión de cambiar el lenguaje, pues con eso de cambiar la manera de hablar en ponerle a todo sustantivo masculino su contraparte femenina o el símbolo de @, para decir que están incluidos hombres y mujeres por igual, a mí me parece una aberración del idioma y eso no es equidad de género, yo no me siento incluida en eso.
Para mí la verdadera equidad de género se dará en este país cuando haya un real compromiso de dejar la toma de decisiones tanto en hombre y mujeres por igual, no sólo en tratar de cubrir “la cuota de género” en los gobiernos, cuando se haga justicia para todas las mujeres que han luchado para tener una mejor vida alejándose de un hombre que las maltrataba y han sacado adelante a sus hijos ellas solas, cuando se reconozca que una mujer puede lograr un mejor puesto de trabajo gracias a su esfuerzo y dedicación y no a que tuvo algo que ver con su jefe.
La equidad de género debe comenzar en la educación en el hogar cuando la mamá y el papá pongan el ejemplo, reitero, lo cual ya se está haciendo afortunadamente, espero que no falte mucho para que eso se vea reflejado en nuestra sociedad también y todos salgamos beneficiados con un país equitativo en todos los sentidos.