PUNTO SOCIOLOGICO
Por: J. Daniel Miranda Medrano
Interesante por demás, la conferencia que dictó el padre Alejandro Solalinde en el complejo administrativo el sábado anterior, respecto al tema de los Migrantes y los Derechos Humanos. Como es del dominio público, el eclesiástico tiene una larga trayectoria desde hace años, pues es licenciado en Filosofía con un posgrado en Comunicación por la Universidad Autónoma del Estado de México; también es un reconocido líder y desde hace mucho tiempo defensor de los Derechos Humanos; en 2007 fundó su obra más conocida: el albergue Hermanos en el Camino, en Oaxaca, lugar en el que se proporciona apoyo de todo tipo a los migrantes.
Alejandro Solalinde es como es y dice lo que piensa sin titubear, lo que le valió en una ocasión un corto exilio. Aquí se refirió al complejo problema de la actual migración de Centroamérica hacia México, como punto intermedio hacia su pretendido destino final que son los Estados Unidos.
Así, dijo que la migración es un fenómeno natural entre las personas, puesto que la movilidad es una característica propia de los seres humanos, pero en el caso que nos preocupa – el asunto de la migración con flujos de personas históricamente inéditos- destacó lo siguiente:
En primer lugar, que la migración es un fenómeno que todos usan para propios fines, comerciales políticos y es un fenómeno muy complejo; en el de los centroamericanos a nuestro país, es un suceso inducido por algo o alguien; es decir, no es un fenómeno que se esté desarrollando de manera natural, y al señalar que está inducido, sugiere que es un movimiento orquestado desde Estados Unidos para ser utilizado como una estratégica política. Indicó asimismo que Trump sabe perfectamente que los migrantes no son un peligro, pero es adicto al poder y al dinero y usa a los migrantes para fines políticos.
Con respecto a la negociación que se llevó a cabo en Estados Unidos, dijo que muestra a Trump como lo que verdaderamente es; no va a contar el número de migrantes que detenga México sino los números que a estas acciones le quiera poner el presidente de Estados Unidos.
También dijo que López Obrador es un hombre de buena fe que ama a las personas, y que puede entablar una buena comunicación tanto con gente muy sencilla como con gente de gran poder. Dijo que AMLO tiene muy buenas intenciones de cambiar a fondo el país pero que recibió una estructura gubernamental corrupta y con malas mañas. Hubo cambio de Gobierno, pero abajo las cosas siguen igual de podridas.
En este contexto, dijo que el Instituto Nacional de Migración es una mafia que no va a cambiar tan fácilmente pues los negocios con el tráfico de personas son de los más lucrativos del mundo. Así, el ex director Tonatiuh Guillén se pasó de ingenuo, era muy honesto pero el cartel de INM lo rebasó. Y el que le puso dedo fue Donald Trump. Son entendibles estas ideas respecto de las estructuras de gobierno, puesto que en 6 meses no se puede acabar la corrupción y prácticas arraigadas en la esfera gubernamental desde hace décadas. Se necesita mucho esfuerzo, dedicación y tiempo (La SFP lleva hasta el momento más de 6 200 procedimientos de responsabilidades administrativas, aplicado 112 sanciones económicas, más lo muchísimo que le falta)
Finalizó indicando algunas cosas también para pensarse: que la población mexicana esta bombardeada por diferentes ideas mezquina del capitalismo como lo es el ver a los migrantes como un peligro, pero que ellos pueden ser la solución a los problemas del campo mexicano, y como todo un hombre de fe, se cuestionó que “vamos a ver qué tan capaces somos de ver a Jesús en los migrantes”. Y para rematar recalcó que Colima en cuestión de feminicidios va a la vanguardia, y que el 80 % de los asesinos son católicos.
Muy interesantes y para el análisis, pues, las ideas vertidas por Solalinde en Colima, invitado con gran acierto por la Universidad Mulitécnica Profesional.
Twitter: @jdanie17