Sociedad de la información

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51 años después

Por Alfonso Polanco Terríquez

“Tlatelolco, Miércoles 2 de octubre de 1968. A las 18:00 horas una bengala partió el cielo en la Plaza de las Tres Culturas. Luego, disparos y fuego cruzado. Gritos en una tarde noche que partió la historia del país en un antes y un después. Jóvenes, adultos, mujeres, ancianos y niños son masacrados por las fuerzas públicas. Fue una situación inesperada, un acto de traición absoluta en contra del Movimiento. La primera reacción fue de sorpresa, aun estando ahí, no pensamos que el gobierno fuera a ser capaz de llegar hasta donde llegó”, así lo expresan en diversos medios de comunicación desde esa fecha hasta el presente quienes sobrevivieron a la masacre.

Han narrado quienes estuvieron en la Plaza de las Tres Culturas en diversas fuentes el inicio de la siguiente manera:

· 16:40 Comienzan a llegar estudiantes, ciudadanos y reporteros hasta sumar alrededor de 10 mil personas en la Plaza de las Tres Culturas. Militares vestidos de civil y francotiradores ubicados en azoteas y departamentos de Tlatelolco y Nonoalco más tarde abrirían fuego.

· 17: 00 En el cruce de Guerrero y Manuel González hay 10 tanques ligeros, 20 camiones de transporte del Ejército con tropas, 8 Jeeps del Ejército, y la patrulla número 45 coordina movimientos de la tropa.

· 17:30 Inicia el mitin.

· A Las 18:00 Horas, el ejército estaba ya preparado para reprimir el movimiento estudiantil. Estrategia del Estado.

· 18:10 Un helicóptero que sobrevolaba la zona lanza dos o tres bengalas verdes. Se oyen disparos provenientes del edificio Chihuahua. La tropa interrumpe el mitin con 200 soldados. Los dirigentes del CNH se encontraban en el piso 3 del edificio Chihuahua. Testigos aseguran que después de las bengalas apareció en el tercer piso del edificio Chihuahua un hombre rubio vestido de traje azul y “pelado a la brush”, quien inició los disparos. Recibió respuesta desde la plancha de la plaza, con armas de alto poder.

· 18:15 Soldados ingresan a la Plaza de las Tres Culturas, portan ametralladoras y otras armas que disparan en contra de los asistentes. Desde los techos, hombres con un guante blanco en la mano izquierda gritan “Batallón Olimpia” y disparan en contra de la multitud

· 18:40 Baja la intensidad de las balas.

· 18:50 Inicia un incendio en el edificio Chihuahua y la evacuación de personas.

· 18:55 Granaderos disparan gases lacrimógenos frente al edificio de Relaciones Exteriores.

En el Movimiento del 68: Participaron estudiantes, profesores, intelectuales, obreros y campesinos. El pliego petitorio del CNH pedían la libertad a presos políticos y anular el autoritarismo. Algunos manifestantes que lograron escapar del tiroteo se escondieron en los departamentos.

Nadie sabe cuántos murieron o desaparecieron, otros no vivieron para contarlo: hasta la fecha se ignora cuántos muertos hubo y las versiones aún oscilan entre 30 y 300 o más. Una docena de cadáveres se encontraba en la tercera delegación de Policía, incluso el de una mujer con el vientre destrozado por una bala expansiva y el de un joven con el cráneo deshecho, según dan a conocerse en diversos medios de comunicación.

No, no voy a dar ninguna entrevista, ninguna, no después de lo que me pasó; me han disparado, me han robado mi reloj, me dejaron desangrarme…”. La policía catea los edificios cercanos a la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. “Yo me refugié en uno de esos departamentos, ahí permanecí después del primer tiempo de la balacera y nos mantuvimos ahí porque siguió habiendo ráfagas. Fuimos sacados para llevarnos a otro piso que había sido vaciado”, así lo expresan quienes más de uno de los asistentes de ese atardecer en Tlatelolco.

Elementos se apostaron en el piso 13, en el penthouse de la cuñada de Luis Echeverría, Rebeca Zuno de Lima, en el edificio Molino del Rey. En el piso 12, del edificio Molino del Rey, en los departamentos 1201, 1202 y 1203 (o 1204) hombres dispararon armas calibre 22. El Ejército saca de la Plaza de las Tres Culturas a 500 detenidos, los forma frente al edificio Chihuahua, esperan instrucciones para trasladarlos al Campo Militar Número 1, así lo manifestó un estudiante sobreviviente a esta matanza realizadas por la policía y los soldados de nuestro país.

Aquel 2 de octubre de 1968, los jóvenes sí esperaban una represión de las fuerzas policiacas, como sucedía en las marchas y en la toma de sus centros de estudio, más nunca esperábamos lo que sucedió. De hecho, algunos padres encerraron a sus hijos para evitar su presencia en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, nos cuenta el Mtro. Manuel Godina, colimense docente quien en esas fechas estaba por la Ciudad de México.

Entre cinco mil y 10 mil efectivos del Ejército, de acuerdo con las distintas versiones, esperaban la señal para fulminar el Movimiento Estudiantil. 50 años después, versiones oficiales hablan de 44 muertos; otros, más de mil, así se da a conocer en más de un rotativo nacional posterior al año de 1968.

En el Campo Militar, los jóvenes detenidos son sometidos a tortura psicológica. “Había sido tan brutal la balacera, que no sabíamos quién había sobrevivido; ésa era la imagen que querían dar. No sabíamos quiénes y cuántos estaban ahí, eso lo aprovecharon en los interrogatorios”. Un día después de la matanza, las primeras planas de los diarios no fueron claras y hablaron también de otros

asuntos, como el clima, esta es otra versión de otra estudiante pública en diversos medios el año pasado al narrar y al hablar del dos de octubre de 1968.

Los textos anteriores son parte de un resumen que realizamos de una revista de circulación nacional de comentarios de quienes vivieron el momento aquella noche dos de octubre y que todavía viven. Los traemos a colación porque el hecho 51 años después debe estar presentes en la memoria de todos los mexicanos, principalmente de los jóvenes y estudiantes.

Por ese motivo el repliegue del Ejército ordenado por Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México en muchos eventos es aplaudible, nunca más los soldados de nuestra patria, quienes han sido leales a la nación, vuelva hacer utilizados para eventos o cuestiones políticas o ideológicas de algún partido. A nosotros nos corresponde tener presente este evento para proseguir con los cambios que la sociedad exige. Si bien muchos que llegaron por las 4T están enfrascado en sus ambiciones, la sociedad debe impulsar los cambios y señalar como en más de una ocasión se ha dicho: ¡DOS DE OCTUBRE, NO SE OLVIDA!