Siniestros vs diestros

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Por: Francisco Pérez Medina

Para muchos, lo que se viene a la mente de los primeros, es que se refiere a personas con malos pensamientos, que buscan hacer daño o preparan, con anticipación, una maligna y terrible obra; de los segundos, seguramente el conocimiento previo es que se trata de las personas quienes escriben, patean una pelota o la lanzan con la derecha. 

Mientras que, de los últimos, se conoce una única descripción, de los primeros no sólo como zurdos se le cataloga, también hay una segunda acepción a partir de un hecho sucedido en Francia durante una sesión de la Asamblea Nacional en el siglo XVII y que, hasta la fecha, se sigue considerando: la ideología de derecha e izquierda.  

Sin profundizar mucho, quienes estuvieron a favor de la iniciativa del Rey para mantener el veto de éste sobre las decisiones que podían generar la Asamblea, garantizando los privilegios de la aristocracia, durante la votación se colocaron del lado derecho (conservadores); mientras que, los que estaban en contra (liberales), se dirigieron hacia el lado izquierdo de la sala. 

Desde entonces, son los partidos o políticos quienes se autodefinen o catalogan con una ideología de izquierda o de derecha, proponiendo en sus campañas políticas propuestas con pensamientos liberales o conservadoras cuando arriben al poder. Está demás decir que, las condiciones y pensamientos de esa época, han ido progresando y son distintos a los actuales; otros, lamentablemente, permanecen sin cambio y nos remiten a esa época.

En Colima, una cita bíblica publicada en redes sociales, fue suficiente para la destitución de la funcionaria que la compartió, exigida por parte de un segmento de la población que ha venido pugnando por sus derechos y que se encuentran dentro de las ideas liberales (de izquierda). Su jefe inmediato -que siempre se ha identificado del lado de los conservadores- intervino deslindándose, primero, de la publicación y, posteriormente, requiriéndole la renuncia al no aceptar emitir una disculpa pública por el hecho de la funcionaria.  Esta situación le ha generado rechazo entre quienes le han acompañado durante toda su carrera política, pues, se sintieron defraudados al haber procedido de esa manera. Sin embargo, actuó -seguramente bien asesorado- de acuerdo con el Estado de derecho, siendo laico y progresivo hacia la defensa de los derechos de las minorías.  

Por otra parte, a nivel nacional, el Ejecutivo siempre se autodefine como liberal (de izquierda) y un día sí, y otro también, se expresa como tal en su discurso durante la mañanera, y, a su vez, emite un odio hacia los contrarios (conservadores), encendiendo a sus seguidores para hacer lo mismo desde el ámbito en que puedan expresarse para denostar o arreciar sus críticas a quién piense distinto a su líder máximo. Sin embargo, en los hechos -que es donde se conoce a la persona- se comporta más como un gran aliado de los diestros, al invitarles a ser parte de su gobierno, pero, con la única condición de estar él al mando. 

Es un poco raro que sus seguidores (de izquierda) no expresen nada acerca de las citas bíblicas (conservadoras) que hace en los spots para su gobierno; que no emitan crítica alguna acerca de que, los más ricos del país, sean partícipes en impartir la educación a través de sus medios de comunicación; que la “mafia del poder” (AMLO dixit) sean sus aliados con sus constructoras obteniendo las mega obras de este gobierno por la vía de asignación directa; que no se escuchen las justas demandas del colectivo de mujeres, quienes han padecido, desde antes de la pandemia, un incremento en el nivel de violencia y feminicidios; ni qué decir del silencio cómplice acerca del último post de su esposa en el que dijo “…A veces es doloroso voltear a la realidad y comprender que la mayoría de las veces (sic) los tratamientos contra el cáncer en niños rara vez funcionan. Son hechos, no sentimentalismo” (@BeatrizGMuller; 25-08-2020), tal insensibilidad, parece imperceptible para los verdaderos idealistas de la izquierda, que, por una declaración similar en la poca empatía, sentenciaron a la muerte a la Reina María Antonieta por, supuestamente, contestar cuando varias mujeres reclamaron que no tenían qué comer «Qu’ils mangent de la brioche»(que coman pasteles).

Por último, se les denominó “siniestros”, al instaurar la “época del terror” al sentenciar a la guillotina a quienes no estaban de acuerdo a sus ideales o interferían en sus objetivos, haciendo juicios sumarios alentando a la gente a pedir sangre de quienes consideraba la causa de sus desgracias. Todo parecido, es pura coincidencia.  

Salida 

  1. Sendos videos de corrupción millonaria del hermano del presidente, fueron desestimados, declarados por éste como simples “aportaciones”. Lo peor de la mentira, es que sus seguidores, realmente le creen.
  2. Los culpables por los 61,450 fallecimientos por la estrategia del gobierno federal del Dr. Gattel, son otros; a él, ni lo mencionen para eso. Solamente si es alabanza, reconocimiento o coba, eso sí le gusta, y mucho. 
  3. Todo parece indicar que, la presidencia del partido hegemónico en disputa, será para un colimense.