Esta ceremonia estuvo incluida en la muestra EXA-FIC 2011, donde el dirigente universitario se mostró emocionado al hablarles a los catedráticos homenajeados, a quienes quiso hacerles llegar el gran sentir de la comunidad compuesta por estudiantes y profesores de su facultad, “que despiden así su vasto y bien encaminado fruto del saber compartido”.
Es este también un momento para valorar la gran aportación que hicieron a un proyecto positivo hacia esta facultad, añadió Miguel Ángel Aguayo, con un trabajo que les permitió estar muy cerca de los estudiantes y transmitirles el bagaje de sus conocimientos, lo que ahora les hace merecedores de este reconocimiento.
Para agregar que reconocer el trabajo de los profesores es, sin duda alguna, parte inherente de la educación y vocación humanista “que tratamos de impulsar en nuestra universidad, en nuestra apreciación concebimos al humanismo como el pensamiento universal que trata de privilegiar lo intrínsecamente humano, la razón de ser, el vivir como personas en un elevado estado de derecho con un transparente marco de valores, y con la inteligencia y buena disposición por delante”.
El evento fue realizado en los jardines del plantel, y el rector estuvo acompañado por el delegado regional en Coquimatlán, Gerardo Cerrato Oseguera; por el director general de Educación Superior, Carlos Eduardo Monroy, y el de la FIC, Francisco Javier Guzmán Nava, quien en su discurso mencionó que lo más importante del evento de EXA-FIC es el homenaje a los maestros que dedicaron una prolongada trayectoria vital a la noble profesión de la enseñanza.
Dijo también que nadie es mejor que ustedes para comprender la evolución de la enseñanza de las últimas décadas y de su incuestionable mejoría. “Muchos de nuestros recuerdos están ahora envueltos en la nostalgia, pero dispuestos a reactivarse en el mundo del saber, ya que actualmente se avanza con firmeza hacia una enseñanza cada vez más fecunda en conocimientos, en tecnología y en recursos materiales. Ustedes ya han cumplido con sus obligaciones, ya han devuelto a la sociedad el servicio que primero les otorgó y luego les demandó”.
De igual forma, el directivo expresó su confianza porque la jubilación que ya alcanzaron se vea reflejada en el mismo ánimo que los profesores imprimieron en las aulas universitarias del saber. “Queda un largo trecho por recorrer, y en lo que nos toca lo hacemos con responsabilidad y entrega –al igual que ustedes-, si no, seremos cómplices de una sociedad cada vez más deshumanizada”.
Antes de concluir con su intervención, el también profesor investigador les invitó a los recién jubilados para que reactiven sus energías a nuevos proyectos, “pues no es bueno que sean sólo rehenes del pasado. El presente está aquí, y en él ustedes son pieza importante. Vivan su tiempo con intensidad y disfruten de esta larga etapa de quietud y tranquilidad que se abre ante ustedes”.
Al final del evento, se develaron las placas con los nombres de los tres mentores. El aula uno que ya lleva el nombre del MI José Luis García Pelayo; el Laboratorio de Geomática el del MC Miguel Cervantes Juárez, y del Laboratorio de Mecánica de suelos el del MI Carlos Silva Echartea.
Este último espacio es uno de los mejores de América Latina, y, según palabras del propio homenajeado, es producto del esfuerzo de todo el pueblo mexicano, “y en nuestro caso, de la noble y productiva sociedad colimense”.