Análisis Político
Por: Abel González Sánchez.
Mantendré mi legítima aspiración a participar como candidato a la presidencia del país en el 2024, pero llegado el momento, en pleno proceso sucesorio presidencial que determinará el partido y los morenistas de México, me mantendré dentro de Morena, respetando el proceso y las reglas que el movimiento fije al respecto cuando lleguen los tiempos, considerando mi condición de fundador, militante y aliado histórico del Presidente Manuel López Obrador y de la 4T, así lo ha reiterado el senador Ricardo Monreal Ávila ante los medios informativos rumbo al 2024 y cuya presencia política nacional va en gradual aumento ya que en forma natural se convierte en el tercero en discordia entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard quienes se consideran los favoritos del presidente.
Ricardo Monreal reconoce que no es el “preferido” del Presidente Andrés Manuel López Obrador para la candidatura presidencial de Morena en el 2024, pero recuerda que varios de sus cargos políticos los ha ganado aún “con el poder cupular en contra” así ganó la gubernatura de Zacatecas y otras candidaturas, pero que en ésta nueva y gran lucha nacional para ganar la candidatura presidencial del 2024 buscará convencer definitivamente primero a López Obrador de su aspiración.
MORENA NO RESPETA LAS BASES
La falta de institucionalidad en Morena, de sus estatutos y de sus bases fue reconocida incluso por su anterior dirigente nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, dijo “La falta de institucionalidad es nuestro principal problema, no hay reglas claras ni un sistema de impartición de justicia interna mucho más sólida que debemos de tener para que los derechos se garanticen y al mismo tiempo las medidas disciplinarias cobren fuerza”, lo afirmó Cuéllar días antes de dejar la presidencia del partido. Durante el proceso electoral de 2020-2021, Morena se convirtió en el partido más impugnado y con más conflcitos en los destapes de sus candidatos a nivel nacional, a pesar de que ganó, en su mayoría fue por recursos interpuestos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de los propios morenistas. De los 5,755 recursos que llegaron al órgano electoral, ese partido recibió el 83% de las impugnaciones.
A tres años de la elección de 2024, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se encamina a una nueva gran confrontación y división interna que es la sucesión presidencial, para la cual ya hay varios destapados por el propio presidente del país. Desde que se fundó, Morena ha ido de conflicto en conflicto: ya sea por la dirigencia o por las candidaturas a puestos de elección popular que incluso han derivado en acusaciones de fraude, imposición y renuncias a la militancia.
Rumbo al 2024: Sheinbaum y Ebrard, serán los choques de corrientes internas en Morena. La de Sheinbaum es ideológica con mucha tradición de izquierda, y la de Ebrard es pragmática con amplia experiencia y con el respaldo de Mario Delgado Carrillo, sin embargo Ricardo Monreal en forma natural o automática se está convirtiendo en el tercero en discordia con una gran ventaja sobre los dos, puede aglutinar corrientes fuertes del resto de los partidos ya que en es reconocido por su capacidad y experiencia en todos los estados del país, veremos gradualmente como se desarrollará el nuevo rumbo político nacional que le imprimirá el señor presidente del país en su segunda etapa del sexenio, pues del resultado podría generarse un mejor escenario para saber cuál de los tres aspirantes mencionados avanza en el próximo año.