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Nuevo México.- Los resultados de la autopsia de Gene Hackman (95) y su esposa, Betsy Arakawa Hackman (65), le han puesto final al misterio que rodeaba sus muertes. La respuesta, sin embargo, ha develado un final terrible para el matrimonio que residía con discreción en Santa Fe, Nuevo México.
El legendario actor, ganador de dos premios Oscar y una de las figuras más respetadas de Hollywood, falleció a los 95 años debido a una enfermedad cardiovascular, tras haber pasado sus últimos días en una situación de soledad y desorientación.
Su esposa, Betsy Arakawa, había muerto una semana antes en el baño de su casa e Santa Fe, Nuevo México, a causa de un raro virus transmitido por roedores, lo que dejó al veterano artista sin su principal cuidadora en medio de su frágil estado de salud.
La muerte de Betsy Arakawa y el inicio de la tragedia
La mujer, una pianista clásica y empresaria, fue vista por última vez en cámaras de vigilancia ese mismo día, cuando visitó un mercado, una farmacia y una tienda de comida para mascotas en Santa Fe. Su auto ingresó a la urbanización cerrada donde vivía la pareja a las 5:15 p. m., y después de eso no hubo más actividad registrada de su parte.
Los investigadores creen que el virus pudo haber estado incubando en su organismo durante semanas antes de manifestarse con síntomas graves.
El hantavirus, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., no se transmite entre personas y tiene una alta tasa de mortalidad.
“Se encontraron evidencias de actividad de roedores en otras estructuras de la propiedad, pero no en la casa principal”, indicaron las autoridades.
Arakawa fue hallada en el baño, junto a un calentador y con pastillas para la tiroides esparcidas a su alrededor, aunque los forenses descartaron que estos medicamentos estuvieran relacionados con su muerte.
Su esposo, sumido en un avanzado estado de Alzheimer, pudo haber pasado una semana sin darse cuenta de que ella había fallecido.
Hackman: soledad, desorientación y muerte
La tragedia continuó para Hackman, quien habría permanecido en la casa sin saber lo que había ocurrido con su esposa. El actor padecía una “enfermedad de Alzheimer avanzada”, según reveló la Dra. Heather Jarrell, y estaba en un “estado de salud muy deteriorado”.
Su último registro de actividad fue el 18 de febrero, cuando su marcapasos detectó fibrilación auricular, un ritmo cardíaco irregular que puede provocar la muerte.
Durante los siete días que Hackman estuvo solo, se presume que estuvo desorientado y sin acceso a alimentos adecuados.
“Su estómago estaba vacío en el momento de su muerte”, respondió Jarrell a la prensa, un indicio de que el actor pudo haber fallecido con debilidad extrema.