Antes de dar inicio a su charla, la hija del pintor mexicano Diego Rivera agradeció a la Asociación Colimense de Universitarias (ACU) la invitación para poder compartir con los colimenses sus conocimientos e investigaciones en torno al tema de la Revolución; “además, me han dado la oportunidad de vivir y revivir momentos de mi infancia, porque mi relación con Colima se dio desde niña, cuando visité con mi padre este bello estado”.
En lo que refiere a la participación de la mujer en la vida social, política y cultural, recordó que desde el periodo de Benito Juárez se vio la necesidad de incorporar la educación y desligarla del clero para que todos tuvieran más acceso a ella; “en 1875 Lerdo de Tejada creó la secundaria para niñas y la preparatoria en pedagogía. Porfirio Díaz continuó con esta visión de incorporar a la mujer en la vida productiva y poco a poco las mujeres se hicieron notar, quizá también porque en Europa ya se comenzaba a implementar este sistema”.
Guadalupe Rivera destacó que durante el siglo XIX, las mujeres cobraron más fuerza adentrándose en terrenos que sólo habían pertenecido a los hombres, como son la literatura y el periodismo, y que en la actualidad “hay muchas mexicanas que hacen crítica y que son excelentes reporteras y escritoras”.
En cuanto al periodo de la Revolución, hizo una revaloración de las soldaderas, de las que dijo, “me parece que no deberían llamárseles sólo así, porque ellas buscaron interrelacionarse con los grupos armados, ayudaron en los complots enviando correos y noticias, fueron enfermeras, mantuvieron el espíritu de lucha, tomaron las armas y alentaron a sus hijos y esposos al combate, desempeñaron comisiones militares, repartieron los manifiestos políticos, hicieron acto de presencia en manifestaciones peligrosas, y muchas cosas más; realmente fueron unas heroínas”.
Se habla mucho de las mujeres soldaderas, aseveró, “pero no se les ha dado el reconocimiento a todas las labores que realizaron. Las mujeres de la Revolución dieron su vida por el México que hoy tenemos”, concluyó.